Navalnaya anunció que mientras Putin esté al frente es imposible cualquier confrontación electoral frontal.
Yulia Navalnaya, activista contra Putin y viuda del fallecido líder opositor ruso Alexéi Navalni, ha declarado que planea regresar a Rusia y presentarse a las elecciones presidenciales cuando llegue el momento.
En una entrevista concedida a la 'BBC' con motivo del lanzamiento de las memorias póstumas de su marido, 'Patriota', Navalnaya anunció que su objetivo es "provocar un cambio en el país. Si regreso a Rusia, me presentaré a las elecciones presidenciales".
Sin embargo, dijo que sus planes podrían tener que esperar hasta que termine la era Putin. A la pregunta de si se veía a sí misma regresando a su país natal en breve, Navalnaya respondió: "mientras Putin esté en el poder, seguro que no... por desgracia".
La desaparicion de Navalni rompió a la oposición rusa
Navalni murió en febrero en una colonia penal rusa del Ártico, en la región de Yamalo-Nenets. Su muerte a manos de las autoridades rusas fue recibida con indignación y condena internacionales. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que "no había duda" de que Putin era el culpable, afirmación que el Kremlin niega.
Durante los meses posteriores a su muerte, no ha surgido ningún sucesor evidente como voz de la oposición, y los activistas antigubernamentales fuera de Rusia han estado plagados de luchas intestinas. Esta intervención podría ayudar a unificar a estos grupos y consolidar la imagen de Navalnaya como la más feroz opositora de Putin.
Una vida en el exilio
En julio de 2024, poco después de la muerte de su marido, un tribunal de distrito de Moscú ordenó la detención de Navalnaya por "participar en una comunidad extremista". Navalnaya vivía entonces en el extranjero y escapó a la detención. Sigue figurando en la lista oficial rusa de terroristas y extremistas, y se enfrenta a una detención casi segura si intenta regresar.
Antes de que su marido fuera encarcelado en 2021, estuvo a punto de morir tras ser gravemente envenenado con el agente nervioso Novichok, que Rusia ha sido acusada de utilizar en el pasado para silenciar a los críticos.
Navalnaya dirige ahora una destacada organización de derechos humanos y sigue siendo una de las más firmes y ruidosas críticas del Kremlin. "Mi adversario político es Vladímir Putin. Y haré todo lo posible para que su régimen caiga cuanto antes. Y no es sólo eso. Quiero que se le mantenga en las mismas condiciones en las que se mantuvo a Alexéi".