Mohammed Houli Chemnal, uno de los terroristas condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017, ha realizado unas declaraciones explosivas durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el 13 de febrero de 2025.
Sin aportar pruebas, Houli ha acusado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de tener conocimiento previo de las intenciones del imán de Ripoll, marcando un precedente en la historia parlamentaria española al ser la primera vez que un preso esposado comparece presencialmente en la Cámara Baja.
La sesión comenzó con la entrada de Mohammed Houli, condenado a 43 años de prisión, custodiado por agentes de la Policía Nacional y con grilletes. Sin dilación, el terrorista lanzó graves acusaciones contra los servicios de inteligencia españoles: "El CNI tenía conocimiento de las intenciones que tenía el imán y permitieron que viniera y nos comiera la cabeza", declaró ante la comisión.
Cuando se le pidieron pruebas de sus afirmaciones, Houli respondió: "No tengo pruebas, quiero que se busquen", justificando su silencio anterior por "el temor que tenía a las represalias".
La diputada de Junts, Pilar Calvo, dedicó gran parte de su interrogatorio a profundizar en los acontecimientos de Alcanar. Houli reveló detalles sobre su experiencia: "El imán entró en la casa y cuando yo llegué reventó la vivienda". El terrorista admitió desconocer si El Satty logró escapar o si la explosión fue accidental, añadiendo un nuevo elemento de incertidumbre a la investigación.
La comparecencia, que apenas duró 45 minutos, requirió un dispositivo de seguridad extraordinario en el Congreso. Es la primera comparecencia de la historia de un terrorista en la Cámara Baja. Personal de las Unidades de Intervención Policial y guías caninos reforzaron la seguridad habitual del recinto parlamentario, mientras más de medio centenar de periodistas aguardaban desde primera hora de la tarde para cubrir este acontecimiento histórico.
Reacciones de los partidos políticos: Diferente intensidad, misma dirección
La comparecencia generó un clima de alta tensión en el Congreso. El Partido Popular decidió abandonar la sala Prim en señal de protesta. La diputada Cayetana Álvarez de Toledo expresó su indignación en rueda de prensa: "Han traído a un terrorista al Congreso para llamar terrorista al Estado, para llamar asesino al CNI. Todo esto para dar satisfacción a Junts".
El PSOE mantuvo una postura crítica ante las declaraciones del terrorista. El diputado socialista David Serrada fue contundente: "Ha venido a jugarse un triple y le está saliendo bastante mal porque ha venido a presentarse como víctima y las víctimas fueron otras". Serrada criticó además el intento de "desprestigiar el trabajo de una comisión creada para esclarecer hechos, no para aportar incertidumbre sobre un hecho juzgado".
La sesión concluyó con la suspensión de la siguiente comparecencia prevista, la del ciudadano francés Gerard Gustave Gaston Trouvay, tras constatar su ausencia en el recinto. Con el testimonio de Houli, la comisión alcanza ya doce comparecencias en su investigación sobre los atentados, aunque las acusaciones vertidas han generado más interrogantes que respuestas en el proceso de esclarecimiento de los hechos.