Las deportaciones masivas se producen en medio de las crecientes tensiones entre Argelia y sus vecinos del sur, todos ellos dirigidos ahora por juntas militares que derrocaron a gobiernos electos anteriormente alineados con Argel.
Las autoridades argelinas detuvieron a más de 1.800 migrantes y los abandonaron en la frontera con Níger en una expulsión sin precedentes a principios de mes, según denunció un grupo de defensa de los derechos de los migrantes. Alarmphone Sahara, que vigila la migración en toda la región, afirmó que los migrantes fueron trasladados en autobús a una remota zona desértica conocida como "Punto Cero" tras ser detenidos en ciudades argelinas.
Abdou Aziz Chehou, coordinador nacional del grupo, dijo que se habían contabilizado 1.845 migrantes sin estatus legal en Argelia, llegados a la ciudad fronteriza nigerina de Assamaka tras la expulsión masiva del 19 de abril. Con ello, el número total de migrantes expulsados llegados a Assamaka este mes supera los 4.000, dijo. Esta cifra no incluye a los que intenten regresar al norte, a Argelia, añadió Chehou.
Las expulsiones masivas se producen en medio de las crecientes tensiones entre Argelia y sus vecinos del sur, todos ellos dirigidos ahora por juntas militares que derrocaron a gobiernos electos anteriormente alineados con Argel. Burkina Faso, Malí y Níger retiraron a sus embajadores de Argelia a principios de este mes por disputas sobre la seguridad fronteriza. Para los migrantes que huyen de la pobreza, los conflictos o el cambio climático, Argelia es un punto de tránsito hacia Europa.
Muchos cruzan vastas extensiones del Sáhara antes de intentar peligrosas travesías por el Mediterráneo. Sin embargo, el refuerzo de las patrullas marítimas ha provocado que un número cada vez mayor de ellos queden varados en países de tránsito con un historial de derechos humanos cuestionable y una ayuda humanitaria limitada.
En 2024, Alarmphone Sahara registró más de 30.000 migrantes expulsados de Argelia. También se han registrado expulsiones similares en los vecinos Marruecos, Túnez y Libia. Ni las autoridades argelinas ni las nigerianas han hecho comentarios sobre las últimas expulsiones, de las que rara vez se hace eco la prensa argelina. En el pasado, las autoridades nigerianas han afirmado que tales acciones parecen violar un acuerdo de 2014 que solo permite deportar a ciudadanos nigerianos a través de la frontera.