Hasta 305 diputados macronistas y de los grupos de la izquierda han aprobado la reforma. El texto establece cinco criterios acumulativos para acceder a la muerte asistida, cuya tramitación parlamentaria deberá continuar ahora en el Senado.
Los franceses están más cerca de conquistar un nuevo derecho social con la aprobación de un proyecto de ley sobre la eutanasia en la Asamblea Nacional. El texto ha contado con el apoyo de varios grupos centristas del ala macronista y de la izquierda, los cuales han sumado hasta 305 votos. El texto pasa ahora al Senado, donde continuará con su tramitación legislativa.
El presidente Emmanuel Macron se ha felicitado por lo que ha calificado como un "paso importante" y ha insistido en el respeto a las distintas "sensibilidades" tras el voto de la Cámara baja francesa, la cual ha aprobado el proyecto en primera votación. El texto permite "autorizar y acompañar a una persona que haya expresado su petición de recurrir a una sustancia letal".
Sin embargo, al igual que en la ley española aprobada en 2021, la ley es muy garantista con derecho a la protección del paciente solicitante: el texto francés recoge hasta cinco criterios acumulativos para poder acceder a este derecho médico. En primer lugar, el paciente debe padecer "una enfermedad grave e incurable" que además esté en un estadio avanzado de su desarrollo. Además, el solicitante y sus acompañantes deben atestiguar que el primero sufre "dolores físicos o psíquicos constantes". El tratamiento deberá aplicarse tras cumplirse estos y otros pasos, y solo cuando el receptor se encuentre "físicamente incapacitado para ello".
La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, ha declarado que confía en que la reforma se ratifique antes de las elecciones presidenciales, previstas para 2027 salvo adelanto electoral. Los grupos de la derecha y la extrema derecha intentaron bloquearla, pero solo sumaron 199 votos frente a los "síes" de los macronistas y la izquierda; una alianza no tan habitual en la Asamblea Francesa. Los diputados también han aprobado por unanimidad un texto sobre cuidados paliativos.
"No puedo aceptar que se obligue a los franceses a ir a Suiza -si es que tienen los medios- o a Bélgica para recibir apoyo en su decisión, ni que se les acompañe clandestinamente a otros países", ha declarado Jonathan Denis, presidente de la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad (ADMD). Este, tras la votación del martes, ha acogido con satisfacción "la esperanza de un final de vida controlado, sin sufrimientos insoportables ni agonía innecesaria".