Reino Unido comprará 12 aviones de combate F-35A, reforzando así su arsenal. La medida responde a un compromiso con la OTAN en tiempos de riesgo creciente antes las tensiones geopolíticas.
Reino Unido comprará 12 aviones de combate F-35A, los cuales pueden transportar cabezas nucleares. Se trata del mayor refuerzo del arsenal nuclear del país en décadas, según ha anunciado el Gobierno británico.
La medida, anunciada mientras tiene lugar la cumbre de la OTAN en Países Bajos, dará a la Real Fuerza Aérea británica un papel en el programa nuclear de Reino Unido por primera vez desde la década de 1990, cuando se hicieron recortes en Defensa tras el final de la Guerra Fría. En la actualidad, la disuasión nuclear del país se limita a una flota de cuatro submarinos nucleares.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha explicado que la decisión de adquirir los aviones de guerra fabricados en Estados Unidos un "impulso para la seguridad nacional" del país como una muestra de su compromiso con la OTAN en un momento de crecientes riesgos nucleares. "En una época de incertidumbre radical ya no podemos dar por sentada la paz", ha declarado el 'premier' británico. "El compromiso de Reino Unido con la OTAN es incuestionable, como lo es la contribución de la alianza para mantener al país seguro y protegido, pero todos debemos dar un paso adelante para proteger la zona euroatlántica para las generaciones venideras", ha añadido.
No está claro cuándo comprará Reino Unido estos reactores, que le permitirán contribuir a la capacidad de aviones de doble capacidad (DCA) de la OTAN. Solo un pequeño número de miembros de la OTAN, entre ellos Bélgica y Alemania, disponen actualmente de los aviones y la formación necesaria para transportar armas nucleares. Los nuevos aviones F-35A se alojarán en la base aérea de RAF Marham, en Norfolk, según ha informado el Gobierno británico.
La decisión del archipiélago británico de reforzar su fuerza aérea forma parte de un impulso europeo para aumentar el gasto en Defensa, en medio de las amenazas de Rusia y la preocupación de que Estados Unidos desempeñe un papel reducido en la seguridad del continente. Para apaciguar al presidente estadounidense, Donald Trump, se espera que muchos países europeos acuerden gastar el 5% de su PIB en Defensa para 2035; España, Bélgica y Eslovaquia han cuestionado en las últimas horas esta decisión.