Grecia, Italia, Malta y la Comisión Europea han acordado relanzar la iniciativa Equipo Europa con el envío de una delegación conjunta a Libia. Pretenden reactivar el despliegue diplomático y operativo en el país norteafricano para contener el aumento de llegadas irregulares por el Mediterráneo.
Al margen de la Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania, celebrada en Roma, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se reunió con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la primera ministra italiana, Georgia Meloni, y el primer ministro de Malta, Robert Abella.
Durante la reunión, las conversaciones se centraron en los últimos acontecimientos sobre la presión migratoria, haciendo hincapié en la necesidad de reanudar las relaciones con Libia. Los cuatro líderes coincidieron en la necesidad de reactivar la iniciativa Equipo Europa, con el despliegue en Libia de una delegación de la Comisión Europea, así como de los ministros competentes de Grecia, Italia y Malta.
La Comisión Europea ha asegurado que está en estrecho contacto con las autoridades griegas en relación con la adopción de medidas de emergencia para hacer frente a los flujos migratorios irregulares masivos, principalmente procedentes de Libia. Al ser preguntado al respecto, el portavoz del Ejecutivo comunitario ha dejado claro que Grecia seguirá contando con el apoyo de Bruselas en este ámbito.
"Se trata de una situación excepcional, como puso de relieve el Consejo Europeo en sus últimas conclusiones, en las que abordó la preocupante situación en Libia y sus posibles consecuencias, tanto en términos de seguridad europea como de flujos migratorios", dijo.
"Cualquier medida adoptada por Grecia debe entenderse en este contexto. Estamos en estrecho contacto con las autoridades griegas para obtener la información necesaria sobre estas medidas y su aplicación en la práctica. La Comisión sigue apoyando a Grecia operativa y financieramente, y con el apoyo de las agencias de la UE. (...) Por supuesto, la legislación de la UE debe respetarse siempre", señaló el portavoz.
El Gobierno envía un mensaje contundente a los traficantes
Las nuevas medidas extraordinarias fueron anunciadas esta semana por el primer ministro en el Parlamento e incluyen la suspensión temporal durante un período inicial de tres meses del examen de las solicitudes de asilo para quienes lleguen a Grecia desde el norte de África por vía marítima. "Todos los inmigrantes que entren ilegalmente en el país serán detenidos", dijo el portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis.
El Ejecutivo también dijo que está creando un centro cerrado permanente en Creta para hacer frente al creciente flujo migratorio y retener localmente a quienes entren de forma ilegal y cuyas solicitudes de asilo no puedan ser examinadas. Mientras tanto, Atenas sigue en contacto con los dos Gobiernos libios.
El portavoz señaló que "la Armada, la Guardia Costera griega y las Fuerzas Armadas están preparadas para cooperar con las autoridades libias con el fin de impedir preferiblemente la salida de estos barcos de la costa libia o hacer que vuelvan al lugar de donde partieron antes de entrar en aguas internacionales".
Según dijo, "el Gobierno griego envía un mensaje contundente de que el paso a Grecia está cerrado. Y envía un mensaje a todos los traficantes y a todos sus clientes potenciales de que el dinero que gastan puede ser completamente desperdiciado, porque será mucho más difícil que hasta ahora llegar a Grecia por mar", como subrayó Kyriakos Mitsotakis.