Varios representantes diplomáticos griegos, italianos y malteses, además de los comunitarios, se reunirán tanto con la autoridad reconocida del Gobierno de Unidad Nacional del oeste como de su Administración rival en el este libio.
El Comisario de Interior y Migración de la Unión Europea, Magnus Brunner, afirma que Europa adoptará un enfoque "firme" con las autoridades reconocidas por Bruselas en Libia -el Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli, al oeste- tras el repunte de la migración ilegal a través del Mediterráneo.
Brunner tiene previsto viajar la próxima semana al Estado fallido magrebí, dividido entre dos administraciones enfrentadas y varias facciones paramilitares, junto a representantes de los gobiernos de Grecia, Italia y Malta, en busca de medidas más duras por parte de las autoridades de Trípoli para impedir el aumento de las pateras migrantes.
En una reunión con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el comisario ha asegurado que la delegación se reunirá además con representantes de la autoridad rival en el este, en Cirenaica, donde el general Hafter mantiene el control a través del Ejército Nacional Libio (ENL) con el apoyo de una parte de la Cámara de Representantes y del Gobierno de Estabilidad Nacional.
Libia lleva años dividida entre ambas administraciones, cada una de ellas respaldada por diferentes grupos armados del país y gobiernos extranjeros. Grecia anunció recientemente planes para enviar buques de guerra a las aguas internacionales de la región tras el aumento de las travesías desde Libia a la isla griega meridional de Creta, una ruta más peligrosa que el paso entre Turquía y las cercanas islas griegas.
En 2023, cientos de personas murieron cuando el pesquero Adriana, que transportaba migrantes de Libia a Italia, naufragó en aguas griegas. Libia es un punto de partida clave para peligrosas travesías marítimas hacia Europa y en el país se han documentado ampliamente graves abusos contra los derechos humanos de refugiados y migrantes, incluida la tortura.
Los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) muestran que en 2021, 32.400 refugiados y migrantes habían hecho la travesía de Libia a Europa, más del doble que en 2020. En abril, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, propuso aumentar la plantilla de Frontex, la agencia de fronteras exteriores y guardacostas de la UE, en 30.000 personas.