Los tribunales italianos y españoles han ordenado a Juana Rivas entregar a su hijo menor al padre, Francesco Arcuri. Ambas resoluciones confirman la custodia exclusiva para el progenitor italiano y obligan a la madre a cumplir de forma inmediata.
La Justicia italiana y la española han dictaminado que Juana Rivas, la madre granadina conocida por su larga batalla judicial por la custodia de sus hijos, debe entregar de manera inmediata a su hijo menor al padre, Francesco Arcuri, quien reclama la devolución de su hijo, Daniel, desde 2017.
La resolución judicial obliga a Rivas a cumplir con el fallo sin posibilidad de recurso. La orden fue tramitada por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada, que activó el mecanismo europeo de cooperación judicial. En paralelo, el Tribunal de Apelación de Cagliari (Italia) ratificó que la custodia exclusiva del menor corresponde al padre, basándose en resoluciones previas.
Rivas, que ha mantenido al menor en España pese a decisiones judiciales contrarias, se enfrenta ahora a una situación límite. La Justicia española ha rechazado todos los argumentos presentados por su defensa, señalando que no se dan circunstancias que justifiquen el incumplimiento de las sentencias italianas, que se consideran plenamente válidas en territorio español.
Un conflicto legal que vuelve al foco público
La historia de Juana Rivas comenzó en 2009, cuando denunció a Arcuri por malos tratos. Entonces, la pareja tenía un solo hijo, Gabriel, y el padre fue condenado a tres meses de prisión y a una orden de alejamiento. Años después, en 2013, ambos retomaron la relación y tuvieron un segundo hijo, Daniel. Sin embargo, Rivas volvió a denunciarlo por violencia de género, aunque el caso fue archivado por la Justicia italiana.
En 2016, Rivas regresó a España con sus dos hijos tras haber vivido en Italia, y presentó una nueva denuncia contra Arcuri. Fue entonces cuando el padre acudió a los tribunales italianos para solicitar la custodia. Un juez le otorgó la custodia exclusiva, desencadenando un conflicto internacional que ha durado casi una década.
5 años de cárcel y un indulto parcial
En 2018, Juana Rivas fue condenada a cinco años de prisión por sustracción de menores, al negarse a devolver a sus hijos a Italia. La sentencia generó una fuerte movilización social y una campaña nacional de apoyo a su causa. En 2021, el Gobierno español le concedió un indulto parcial.
Ahora, con esta nueva resolución conjunta de los tribunales italianos y españoles, la situación legal de Rivas se complica. Si no acata la orden de entrega en los próximos días, podría enfrentarse a consecuencias penales. La Justicia ha sido clara: el niño debe residir con su padre en Italia. La decisión pone fin, al menos por el momento, a una larga y controvertida disputa legal que ha trascendido fronteras y movilizado a la opinión pública.