Varios líderes de la extrema derecha israelí celebraron el martes una reunión pública en la Knesset, en la que debatieron su visión de convertir la Franja de Gaza en la 'Riviera de Oriente Medio', mientras el devastado enclave palestino vive una de las peores crisis humanitarias de su historia.
Líderes de la ultraderecha israelí se reunieron el martes para debatir su objetivo de convertir la Franja de Gaza en un destino turístico. A la cita acudieron algunos de los diputados más extremistas del Parlamento israelí e incluyó al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, junto con Daniela Weiss, una conocida activista de derechas y principal defensora del reasentamiento judío en Gaza.
El "plan maestro" presentado en la reunión fue elaborado por la organización de Weiss, que aboga por restablecer una presencia judía permanente en Gaza mediante la construcción de viviendas para 1,2 millones de colonos, además de establecer zonas industriales y agrícolas y complejos turísticos en la franja costera.
Esta propuesta recordó a otra anterior del presidente estadounidense, Donald Trump, que presentó en febrero, en la que pedía convertir Gaza en una "riviera" administrada por Estados Unidos tras "expulsar a su población palestina", lo que provocó una amplia condena internacional y recordó a los palestinos la Nakba de 1948, que provocó el desplazamiento forzoso de cientos de miles de palestinos.
Un nuevo proyecto de "desplazamiento forzoso"
Israel se retiró de la Franja de Gaza en 2005, tras desmantelar ocho asentamientos que existían allí desde su entrada en 1967. Sin embargo, los llamamientos a volver a los asentamientos se han intensificado en las últimas dos décadas, especialmente tras el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó una guerra que continúa hasta hoy, complicando aún más la situación humanitaria y política en la Franja de Gaza.
Por otro lado, los críticos ven estas propuestas como un intento descarado de consagrar un "nuevo proyecto de desplazamiento forzoso contra los residentes de Gaza" bajo una cobertura económica y turística, en total desprecio por el sufrimiento diario de los palestinos que llevan meses enfrentándose al asedio, la destrucción y la muerte.