Cuando el conflicto entre los dos países entra en su tercer día, al menos 30 personas han muerto y miles se han visto obligadas a huir de sus hogares en la zona fronteriza entre ambos.
El embajador de Camboya ante la ONU pidió el viernes un alto el fuego "inmediato e incondicional" con Tailandia, después de que el conflicto entre ambos países entrara en su tercer día. Hasta ahora han muerto al menos 30 personas, entre ellas civiles, y miles se han visto obligadas a huir de sus hogares.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia a puerta cerrada a última hora del viernes en Nueva York, en la que los 15 miembros pidieron a las partes que rebajaran la tensión, mostraran moderación y resolvieran el conflicto pacíficamente. "También hacemos un llamamiento a la solución pacífica de la disputa", declaró Chhea Keo.
Respondió a las acusaciones de que Camboya había atacado a Tailandia preguntando cómo un país pequeño sin fuerza aérea podía atacar a otro mucho más grande con un Ejército tres veces mayor, subrayando: "Nosotros no hacemos eso".
El embajador de Tailandia ante la ONU abandonó la reunión sin detenerse a hablar con los periodistas. Sin embargo, el primer ministro en funciones de Tailandia, Phumtham Wechayachai, declaró el viernes que Camboya podría ser culpable de crímenes de guerra por la muerte de civiles y los daños causados a un hospital. Afirmó que Tailandia había ejercido la "máxima moderación y paciencia ante las provocaciones y agresiones" de Camboya.
Las tensiones en torno a una disputada zona fronteriza desembocaron en enfrentamientos tras la explosión el miércoles de una mina terrestre en la frontera que hirió a cinco soldados tailandeses.
Estallan enfrentamientos en las zonas fronterizas
El Ejército tailandés informó de enfrentamientos a primera hora del viernes en varias zonas fronterizas, entre ellas cerca del antiguo templo de Ta Muen Thom, reclamado por ambas partes.
El Ejército tailandés dijo que las fuerzas camboyanas habían utilizado artillería pesada y lanzacohetes BM-21 de fabricación rusa, lo que provocó lo que los oficiales tailandeses describieron como "fuego de apoyo apropiado" en respuesta. Tailandia declaró que seis de sus soldados y 13 civiles murieron, mientras que 29 soldados y 30 civiles resultaron heridos.
A primera hora del sábado, el general camboyano Maly Socheata, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional, declaró a la prensa que otros siete civiles y cinco soldados habían muerto en dos días de combates. Anteriormente se había informado de una víctima mortal: un hombre que murió cuando la pagoda en la que se escondía fue alcanzada por cohetes tailandeses.
El Ministerio de Educación camboyano afirmó que el viernes dos cohetes tailandeses alcanzaron un recinto escolar en Oddar Meanchey, pero no causaron heridos. Se han cerrado todas las escuelas de la provincia. El Ejército tailandés negó haber atacado emplazamientos civiles en Camboya, y acusó a este país de utilizar "escudos humanos" al situar sus armas cerca de zonas residenciales.
La frontera de 800 kilómetros entre Tailandia y Camboya lleva décadas en disputa, pero los enfrentamientos anteriores han sido limitados y breves. El último enfrentamiento importante, en 2011, dejó 20 muertos.
Trump confirma que ambas partes buscan un alto el fuego
En su propia red social, Donald Trump, ha confirmado que ha hablado con ambas partes y que le han trasladado la intención de buscar un alto el fuego inmediato y llegar a un acuerdo de paz.