Al menos 12 personas han muerto y 17 han resultado heridas, según las autoridades tailandesas, tras los enfrentamientos que han estallado en varias zonas disputadas a lo largo de la frontera. Entre las víctimas se encuentran civiles de las provincias de Surin, Sisaket y Ubon Ratchathani.
Las imágenes de los medios tailandeses muestran a residentes huyendo de sus hogares y buscando refugio en búnkeres de concreto mientras se escuchan explosiones. Las autoridades han comenzado a evacuar comunidades cercanas a la frontera.
Las tensiones se han intensificado considerablemente esta semana después de que se degradaran los lazos diplomáticos, se cerrasen los cruces fronterizos y las explosiones de minas terrestres hirieran a varios soldados tailandeses.