Venezuela ha desplegado más de 2.500 soldados en ejercicios militares de tres días en la isla de La Orchila, exhibiendo cazas Sukhoi rusos armados con misiles antibuque en respuesta al destacamento de buques de guerra estadounidenses en las Caraíbas.
Venezuela ha puesto en marcha las maniobras denominadas 'Caribe Soberano 200', movilizando más de 2.500 soldados en la isla caribeña de La Orchila. Los ejercicios, que incluyen operaciones aéreas, navales y terrestres, involucran 12 navios de diferentes clases, 22 aeronaves y cerca de 20 embarcaciones, según informó el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino.
Las imágenes transmitidas por la televisión estatal 'VTV' muestran desembarcos anfibios, navíos en maniobras y cazas sobrevolando la zona. Padrino describió estos ejercicios, iniciados el miércoles, como parte de la respuesta venezolana al destacamento de buques de guerra estadounidenses en la región.
Por separado, Venezuela también ha exhibido muchos de sus cazas rusos equipados con misiles antibuque, en una clara demostración de su capacidad militar frente a la presencia naval estadounidense.
Arsenal ruso y capacidades militares
Solo a modo ilustrativo añadimos este tweet en el que se pueden ver a dos cazas Sukoi Su-30 MKII rusos, mismo modelo de los que ha exhibido Venezuela ante la Marina estadounidense esta pasada madrugada.
La fuerza aérea venezolana ha divulgado imágenes de cazas Sukhoi Su-30 de fabricación rusa equipados con misiles antibuque. Según la publicación oficial, se trata de cazas Sukhoi Su-30 MK2 del 13º Grupo Aéreo de Caza 'Leones', armados con misiles antibuque Kh-31 Krypton de fabricación rusa.
De acuerdo con el Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Venezuela compró un número desconocido de estos misiles a Rusia, que llegaron al país entre 2007 y 2008. Según una evaluación de 2024 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Venezuela posee versiones antibuque y antirradar de los misiles Kh-31 y opera un total de 21 cazas Su-30MK2, aunque no está claro cuántos están en servicio debido a los problemas económicos del país en la última década.
Escalada de tensiones y respuesta estadounidense
Los ejercicios fueron lanzados un día después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara que Estados Unidos había atacado un total de tres embarcaciones en el Caribe, alegando que transportaban drogas desde Venezuela.
Washington insiste en que sus buques de guerra —que incluyen tres destructores clase Arleigh Burke, el crucero Lake Erie, el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima y un submarino nuclear— están en una misión de combate al tráfico de drogas.
Donald Trump ha comentado en su red social, Truth, la exigencia para el Gobierno venezolano de aceptar todos los prisioneros e internos de instituciones mentales que están en EE.UU. actualmente.
Sin embargo, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha alegado que el destacamento busca un cambio de régimen. Estados Unidos había acusado anteriormente a Maduro de estar involucrado en el tráfico de drogas y colocó una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.
Caracas también afirma haber movilizado millones de milicianos por todo el país, con Maduro advirtiendo el mes pasado que "ningún imperio tocará el suelo sagrado de Venezuela". No obstante, el enviado especial de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, indicó el martes que aún considera posible que Estados Unidos llegue a un acuerdo con Venezuela para evitar la guerra.