El martes por la mañana, una patrullera de la Guardia Costera, con la ayuda de un dron de la fuerza Frontex, localizó y rescató a 36 personas a bordo de una embarcación. Grecia ha endurecido su postura ante la inmigración, incluso con penas de prisión.
Los flujos migratorios al sur de Creta vuelven a intensificarse. Solo en las últimas 24 horas, se han llevado a cabo múltiples operaciones de rescate de migrantes en la zona marítima al sur de Gavdos, bajo la coordinación del Centro Conjunto de Coordinación de Búsqueda y Rescate (CSRC).
El martes por la mañana, una patrullera de la Guardia Costera, con la ayuda de un dron de la fuerza Frontex, localizó y rescató a 36 personas a bordo de una embarcación. Los rescatados fueron trasladados sanos y salvos al puerto de Chora Sfakia, mientras las condiciones meteorológicas eran buenas. El lunes, en la misma zona marítima, se registraron otros dos incidentes de rescate de migrantes.
En el primer caso, una embarcación de Frontex, con la ayuda de un buque a bordo, rescató a 43 extranjeros de una lancha neumática a 8 millas náuticas al sur de Gavdos, que fueron trasladados al puerto de la isla. Además, otras 66 personas fueron rescatadas de una lancha neumática a 14 millas náuticas al sur de Gavdos y también fueron trasladadas al puerto.
"Cárcel o devolución"
En los últimos tiempos, el Gobierno griego ha endurecido su postura ante la inmigración, con la recepción temporal de las solicitudes de asilo de los inmigrantes que llegan a Creta y una nueva ley que penaliza la estancia ilegal en el país.
"Cualquiera que permanezca ilegalmente en Grecia será castigado con una pena de prisión de dos a cinco años. Sólo hay una forma de evitar la pena: regresar al país de origen. El mensaje es claro: cárcel o retorno", declaró el ministro de Inmigración y Asilo, Thanos Pleyris, durante su visita oficial del lunes a Viena, donde se reunió con el ministro federal del Interior austriaco, Gerhard Carner.
Las conversaciones se centraron principalmente en la cooperación entre ambos países para reducir los flujos migratorios y aumentar los retornos a terceros países. Al mismo tiempo, también debatieron sobre cómo hacer frente a la instrumentalización de los flujos migratorios, el buen funcionamiento del sistema de asilo y la lucha contra las redes de tráfico ilegal.