Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha criticado a los países occidentales que han reconocido recientemente la condición de Estado de Palestina.
Al menos 17 personas murieron el jueves en ataques israelíes en Gaza, según las autoridades sanitarias locales, que temen que docenas más puedan estar atrapadas bajo los escombros de edificios derrumbados. Según el Hospital de los Mártires de Al Aqsa, al menos 12 personas, entre ellas ocho niños, murieron en un ataque israelí contra una tienda de campaña y una casa en la ciudad central de Al Zawaida.
Mientras, en la ciudad meridional de Jan Yunis, otro ataque israelí alcanzó un edificio de apartamentos, matando a cuatro personas, según el Hospital Nasser, adonde fueron trasladados los cadáveres. El hospital dijo que otra niña murió, y decenas resultaron heridas, en un ataque aéreo que alcanzó una tienda de campaña en Deir al Balah.
Las últimas muertes se producen mientras Israel prosigue su renovada ofensiva para tomar la ciudad de Gaza, que según las autoridades israelíes es el principal centro de operaciones de Hamás.
Reconocimiento del Estado palestino
Esta semana, varios países occidentales han renovado su apoyo a la solución del conflicto basada en dos Estados: Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Luxemburgo, Malta y Portugal han reconocido la condición de Estado de Palestina. Alrededor de tres cuartas partes de los 193 miembros de las Naciones Unidas reconocen ya oficialmente la existencia de un Estado palestino.
Al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente francés Emmanuel Macron declaró a la emisora francesa 'France 24' que su país había reconocido un Estado palestino porque "es la única manera de aislar a Hamás", que ha sobrevivido como entidad a pesar de que muchos de sus líderes han sido asesinados.
"La guerra total en Gaza está causando víctimas civiles, pero no puede provocar el fin de Hamás", dijo en la entrevista del miércoles. "De hecho, es un fracaso". Afirmó que había estado instando al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a presionar a Israel en favor de un alto el fuego, diciéndole: "Usted tiene un papel importante que desempeñar, usted que apoya la paz, que quiere traer la paz al mundo".
"No se puede detener la guerra si no hay un camino hacia la paz", añadió Macron.
Denuncia de los países occidentales
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha arremetido contra los países occidentales que han reconocido recientemente la creación del Estado palestino. "En la Asamblea General de la ONU, diré nuestra verdad", declaró a la prensa antes de partir hacia Nueva York.
"Denunciaré a los dirigentes que, en lugar de denunciar a los asesinos, los violadores y los quemadores de niños, quieren darles un Estado en el corazón de la tierra de Israel. Eso no sucederá".
El miércoles, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, ofrecieron opiniones optimistas sobre lo que Witkoff llamó un "plan de 21 puntos de Trump para la paz" que fue presentado a los líderes árabes el martes.
Estados Unidos no ha dado a conocer detalles del plan ni ha dicho si Israel o Hamás lo aceptan, pero Netanyahu sugirió que la postura de Israel no ha cambiado, prometiendo que nunca habrá un Estado palestino. La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles.
Hamás tomó como rehenes a 251 personas y actualmente retiene a 48, de las que se cree que 20 están vivas. La posterior ofensiva israelí ha matado hasta la fecha al menos a 65.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, cuyas cifras no distinguen entre combatientes y civiles.