Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

¿Quién gana y quién pierde en el acuerdo entre Hamás e Israel?

Varios palestinos celebran el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, el 9 de octubre de 2025.
Varios palestinos celebran el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, el 9 de octubre de 2025. Derechos de autor  Abdel Kareem Hana / AP
Derechos de autor Abdel Kareem Hana / AP
Por Euronews
Publicado
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button

Mientras la soberanía gazatí se pone en riesgo ante el plan de Donald Trump para tutelar la Franja mediante representantes extranjeros, la tregua obliga a Israel a replantearse sus cálculos y prioridades a muchos niveles.

PUBLICIDAD

Puede que aún sea demasiado pronto para considerar el acuerdo entre Hamás e Israel, anunciado el jueves 9 de octubre de 2025, dos años después del atentado mortal de los paramilitares en 2023, como un final definitivo de la guerra en la Franja de Gaza.

Las dos partes ya han mantenido varias rondas de negociaciones indirectas que fracasaron. Sin embargo, aunque el presidente Trump declare este momento como "decisivo", es seguro que este anuncio no será el final del conflicto entre Israel y Palestina, cuyo conflicto se remonta incluso antes de la creación de Hamás.

Tras el repentino ataque lanzado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, hace dos años, y en un momento en el que los líderes paramilitares del movimiento, como Yahya Sinwar y Mohammed al-Deif, consideraron oportuna para una operación de este tipo y tamaño, Israel se encontró ante un acontecimiento sin precedentes en su historia. Era la primera vez que se exponía a un gran ataque militar de los islamistas, en el que murieron 1.200 personas y otras 251 fueron capturadas.

Netanyahu, meses antes de ser requerido por la Corte Penal Internacional: "Será una guerra larga"

Tras el atentado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu pronunció un discurso en el que afirmó: "Hamás ha lanzado una batalla brutal y despiadada, pero ganaremos esta guerra a pesar del insoportable coste. Lo que ha ocurrido hoy no tiene precedentes en Israel, y me aseguraré de que no vuelva a ocurrir. Los destruiremos y vengaremos este oscuro día que lanzaron contra el Estado de Israel y a sus ciudadanos. Como dijo [el poeta judío ruso Chaim Nachman] Bialik: "La venganza por la sangre de un niño pequeño aún no ha pasado por la mente del diablo".

Netanyahu continuó: "Todos los lugares donde Hamás se extiende, se esconde y opera en esa ciudad maligna, los convertiremos en escombros. Esta guerra llevará tiempo. Va a ser dura. Nos esperan días difíciles". El líder del Likud anunció entonces tres objetivos centrales para la guerra: la devolución de todos los rehenes, la eliminación de Hamás y la promesa de que Gaza ya no supondrá una amenaza para Israel.

Por otra parte, las Brigadas Ezzeldin Al Qassam, el ala paramilitar de Hamás, afirmaron que la operación, que denominaron "Inundación de Al Aqsa", se produce como respuesta a "los crímenes de la ocupación contra la mezquita de Al Aqsa y Jerusalén y contra nuestro pueblo en Cisjordania y toda la Palestina ocupada", según su comunicado, y añadieron que su objetivo es "detener los planes de judaizar Jerusalén sobre las ruinas de la primera qibla musulmana, así como liberar a los presos de las cárceles".

¿Qué han sacado Israel y Hamás en esta ronda de acuerdos?

En los medios de comunicación, ambas partes tratan esta etapa como victoriosa, pero como dijo el filósofo alemán Carl von Clausewitz, la guerra no es más que la continuación de la política por otros medios. Para responder con solidez a la cuestión de los beneficios y las pérdidas es necesario madurar el acuerdo y sus consecuencias.

Ganancias para Israel

  • El Estado hebreo fue capaz de convertir el atentado del 7 de octubre en una oportunidad en la que logró objetivos a nivel regional, o como dijo Netanyahu, "cambiar Oriente Próximo" Algunos creen que la reacción al atentado de Hamás y sus consecuencias en términos de lucha en más de un frente, contra Hezbolá en Líbano o los hutíes en Yemen, e incluso Irán más tarde, crearon un desequilibrio de poder a favor de Israel.
  • La eliminación de varios líderes de los paramilitares gazatíes, como el comandante Muhammad Al Deif; el jefe de su brazo político, Ismail Haniyeh; el arquitecto de la operación del 7 de octubre, Yahya al-Sinwar, y su sucesor y hermano Muhammad al-Sinwar; el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y su sucesor Hashem Safieddine; altos dirigentes de la Guardia Revolucionaria iraní y científicos nucleares, y figuras mediáticas como el portavoz de Ezzeldin Al Qassam, Abu Obeida.
  • Demostrar el grado de superioridad militar y tecnológica frente a su adversario, especialmente en los frentes exteriores, y aprovecharlo para crear una disuasión psicológica frente a Hezbolá y los partidarios iraníes del régimen
  • Un acuerdo para poner fin al dominio de Hamás en la Franja de Gaza y entregar el Gobierno a un órgano tecnocrático independiente, aunque este punto aún no se ha concretado ni aclarado en el plan de 20 puntos de Trump.
  • Mantener varias zonas de la Franja de Gaza bajo control israelí.

Pérdidas para Israel

  • Gran enfado contra el Gobierno por parte de la oposición y de las familias de los prisioneros en particular debido a la incapacidad del Ejército para recuperar a los rehenes.. Esto refuerza la idea de que este asunto está vinculado a una decisión política de Netanyahu, a quien se acusa de "jugar" con la vida de los rehenes por intereses personales, especialmente con la muerte de al menos 75 rehenes israelíes y la duración de la batalla.
  • El fracaso en la eliminación total de Hamás, a pesar de que se desconoce su futuro, lo que contradice los objetivos de guerra anunciados por Netanyahu, ya que algunos israelíes creen que el desarme del movimiento es incierto, y que apartarlo del poder no es suficiente. "Hamás no ha desaparecido ni ha sido destruido", afirma el analista de asuntos árabes Tzvi Yehezkeli, preguntándose: "¿Hemos ganado? ¿Hemos neutralizado la mortífera ideología de Hamás para que no nos amenace?".
  • La Corte Penal Internacional emitió una orden de detención contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Galant, acusados de crímenes de guerra en Gaza y Cisjordania. Los dirigentes de algunos gobiernos occidentales de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá y Australia, entre otros, han presionado a Israel para que ponga fin a su guerra, ya sea imponiendo sanciones a algunos ministros extremistas del gobierno, revisando los acuerdos comerciales y militares con Israel, reconociendo el Estado palestino y planteando la "solución de los dos Estados" como una opción, etcétera.
  • El giro de la opinión pública global con respecto al Estado de Israel. Su Gobierno está acusado de cometer un genocidio contra la población palestina tras asesinar a más de 60.000 gazatíes, someterles a un estado de hambruna, bloquear la entrada y salida del enclave y no permitir el acceso de ayuda humanitaria. El Ejército israelí también ha bombardeado continuamente campamentos de refugiados y colas de suministros gestionadas por una fundación estadounidense.

Ganancias para Hamás

  • El movimiento demostró su capacidad para sobrevivir en una estrecha zona de la Franja de Gaza durante mucho tiempo y para adaptarse a nivel militar a la evolución de la batalla, ya que las Brigadas Al Qassam siguieron siendo capaces, aunque de forma muy limitada, de seguir luchando y reclutando nuevos combatientes.
  • Impedir los planes para desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza y convertirla en un producto turístico y un destino internacional, como había propuesto anteriormente Trump, e impedir los asentamientos en el norte de la Franja de Gaza.
  • Recuperar a varios prisioneros de cárceles palestinas en un acuerdo de canje con los rehenes israelíes.

Las pérdidas de Hamás

  • La pérdida de varios de sus altos dirigentes, cuadros militares y fundadores del movimiento.
  • La pérdida de impulso en el apoyo militar de sus aliados.
  • Aunque se impida el plan de desplazamiento, el 90% de la infraestructura de la Franja ha quedado destruida y la reconstrucción llevará mucho tiempo. Es probable que Gaza sea testigo de migraciones voluntarias en los próximos años.
  • La pérdida de cierta influencia y control sobre la Franja tras la aparición de grupos insurgentes como Abu Al Shabab y el surgimiento del descontento popular debido al alto coste de esta sangrienta guerra y su devastador impacto sobre los palestinos.
Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

Israel continúa bombardeos en Gaza a pesar del anuncio de alto el fuego

Alegría y alivio en Tel Aviv ante el acuerdo que promete liberar a los rehenes en Gaza

La ONU está lista para actuar en Gaza: "Podemos enviar ayuda humanitaria inmediata"