La implosión del sumergible de OceanGate acabó con la vida de las cinco personas que iban a bordo, con el objetivo de explorar los restos del Titanic hundido en el Atlántico norte.
Un fallo de ingeniería provocó la implosión del submarino en el que murieron cinco personas mientras se dirigían hacia los restos del Titanic, según afirma un nuevo informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.
La NTSB hizo esta afirmación en su informe final sobre el fallo y deflagración del sumergible Titan, ocurrido en junio de 2023. Todas las personas a bordo del sumergible murieron de forma instantánea durante su travesía por el Atlántico norte.
El informe de la NTSB afirma que un sistema de ingeniería defectuoso "dio lugar a la construcción de un recipiente a presión compuesto de fibra de carbono que contenía múltiples anomalías y no cumplía los requisitos necesarios de resistencia y durabilidad." También afirma que OceanGate, propietaria del Titan, no hizo las pruebas adecuadas con el sumergible.
Según el informe, los restos del Titan probablemente se habrían encontrado antes si OceanGate hubiera seguido las directrices estándar de respuesta ante emergencias, y eso habría ahorrado "tiempo y recursos, aunque en este caso no hubiera sido posible un rescate".
Las conclusiones de la NTSB coinciden con otro informe de los guardacostas estadounidenses publicado en agosto, que calificaba la implosión del Titán como un hecho evitable. La Guardia Costera determinó que los procedimientos de seguridad de OceanGate, una empresa privada con sede en el estado de Washington, eran "extremadamente defectuosos" y halló "disparidades flagrantes" entre los protocolos de seguridad y las prácticas reales.
OceanGate suspendió sus operaciones en julio de 2023 y cerró. Un portavoz de la empresa declinó hacer comentarios el miércoles. En agosto, tras la publicación del informe de los guardacostas, un portavoz de la empresa dio el pésame a las familias de los fallecidos.
La implosión del Titan mató a Stockton Rush, el CEO de OceanGate, y dio lugar a demandas judiciales y peticiones de una regulación más estricta de las expediciones privadas en alta mar. En la implosión también murieron el explorador submarino francés Paul-Henri Nargeolet, conocido como el Señor Titanic; el aventurero británico Hamish Harding; y dos miembros de una destacada familia paquistaní, Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
El informe de la NTSB recomienda que la Guardia Costera encargue a un grupo de expertos el estudio de los sumergibles y otros vehículos a presión para su ocupación por parte de humanos. También recomienda que los guardacostas apliquen una nueva normativa para los vehículos que se base en ese estudio. El informe afirma que la normativa actual para pequeñas embarcaciones de pasajeros "permitió a OceanGate operar el Titan de forma insegura".
El informe también reclama a la Guardia Costera que "difunda las conclusiones del estudio entre el sector", que ha crecido en los últimos años a medida que aumentan las exploraciones financiadas con fondos privados.
Al describir la cultura corporativa de OceanGate, el informe cita a un técnico de operaciones que abandonó la empresa tras expresar su preocupación por considerar y calificar como "especialistas de misión" a los pasajeros que habían pagado por el viaje. El director de la empresa le respondió que si la Guardia Costera se convertía en un problema, se compraría un congresista para hacerlo desaparecer, según el informe.
La embarcación llevaba realizando viajes al emplazamiento del Titanic desde 2021. Su última inmersión se produjo en la mañana del 18 de junio de 2023. El sumergible perdió el contacto con su buque de apoyo unas dos horas más tarde.
Barcos, aviones y equipos acudieron rápidamente al lugar de los hechos, a unos 700 kilómetros al sur de St. John's, en la costa de Terranova, al este de Canadá. La búsqueda de supervivientes duró varios días frente a las costas canadienses y acaparó la atención de la prensa internacional. Pronto quedó claro que no habría supervivientes.