Un tribunal de Eslovaquia condenó a Juraj Cintula a 21 años de prisión por terrorismo tras disparar e herir al primer ministro Robert Fico en mayo de 2024. El atacante alegó discrepancias políticas y dijo sentirse aliviado al saber que Fico sobrevivió.
Un tribunal de Eslovaquia condenó este martes a 21 años de prisión por terrorismo a Juraj Cintula, el hombre que disparó e hirió al primer ministro Robert Fico en mayo de 2024. Cintula, de 72 años, atentó contra el líder populista eslovaco el 15 de mayo de 2024, tras una reunión del Gobierno celebrada en Handlová, a unos 140 kilómetros al noreste de Bratislava.
Fico recibió un disparo en el abdomen y fue trasladado de urgencia al hospital de Banská Bystrica, donde se sometió a una operación de dos horas antes de iniciar su recuperación. El Tribunal Penal Especializado de Banská Bystrica dictó sentencia este martes, tras un proceso judicial que comenzó en julio.
Durante el juicio, Cintula se negó a declarar, aunque previamente había reconocido haber perpetrado el ataque por su oposición a las políticas de Fico, que, según dijo, han acercado a Eslovaquia a Rusia. El acusado afirmó que no pretendía matar al primer ministro, sino "herirlo", y aseguró haberse sentido "aliviado" al saber que Fico había sobrevivido.
Fico ha perdonado a su agresor
"El acusado no atacó a un ciudadano, sino específicamente al primer ministro", declaró el presidente del tribunal, Igor Králik, al leer el veredicto. "Estaba en contra del Gobierno e incitaba a la población a derrocarlo", añadió. Inicialmente, la Fiscalía había imputado a Cintula por intento de asesinato, aunque posteriormente modificó la acusación a atentado terrorista, en base a nuevas pruebas no detalladas públicamente.
El condenado puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo de Eslovaquia, aunque por el momento no ha anunciado si lo hará. Por su parte, Fico, que ha asegurado haber perdonado a su agresor, culpó del atentado a la oposición liberal y a los medios de comunicación, sin aportar pruebas que respalden sus afirmaciones.
El primer ministro eslovaco ha mantenido una línea política prorrusa y euroescéptica. En mayo, fue el único dirigente de la Unión Europea en viajar a Moscú para participar en los actos conmemorativos del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.