Donald Trump se reunió con Lula da Silva en un encuentro al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y, pese a su cercanía con Bolsonaro, elogió al mandatario brasileño por su histórica trayectoria. El presidente republicano se mostró abierto a negociar los aranceles.
Donald Trump estuvo en Malasia para asistir a la 47ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA) con dos grandes objetivos en su agenda: los aranceles y las tierras raras.
Sobre el tema de los aranceles, Trump habló con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en una reunión en los márgenes de la cumbre de Kuala Lumpur. Los dos presidentes ya se habían reunido, pero no habían hablado oficialmente sobre aranceles desde los roces entre ambos mandatarios por la causa judicial contra Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil y estrecho aliado de Trump. Bolsonaro fue condenado por intento de golpe de Estado.
Durante su reunión con Lula el domingo, Trump dijo que podría reducir los aranceles a Brasil que anunció, en un intento de conseguir clemencia para Bolsonaro. "Creo que deberíamos ser capaces de llegar a buenos acuerdos para ambos países", dijo Trump. El presidente republicano elogió el perfil político de Lula da Silva.
"El presidente Trump dijo que admiraba el perfil de la carrera política del presidente Lula, que fue dos veces presidente de la República. Habiendo sido perseguido en Brasil, habiendo vuelto y probado su inocencia. Volvió y ganó victoriosamente su tercer mandato al frente de la Presidencia de la República", destacó Mauro Vieira, canciller de Brasil.
Según Vieira, citado por 'CNN Brasil', los mandatarios también acordaron que habrá visitas recíprocas. Trump quiere ir a Brasil y Lula dijo que estaría encantado de ir a Estados Unidos.
El viernes, Lula criticó la campaña estadounidense de ataques militares en la costa sudamericana en nombre de la lucha contra el narcotráfico y dijo que planeaba plantear estas cuestiones a Trump en la reunión del domingo. Según Vieira, su presidente pidió a Trump el fin de los aranceles y el levantamiento de las sanciones de la Ley Magnitsky aplicadas a los jueces del Tribunal Supremo de Brasil. En la reunión, que duró 50 minutos, Lula da Silva se habría ofrecido como mediador en las conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela.
Una nueva reunión con Xi calma las tensiones comerciales
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China parecían haberse calmado el domingo antes de una reunión entre el presidente Trump y el líder chino, Xi Jinping, con el Gobierno de Pekín sugiriendo que se había alcanzado un entendimiento entre las dos mayores economías del mundo.
Las conversaciones se produjeron después de que China impusiera límites a la exportación de tierras raras necesarias para las tecnologías avanzadas y de la amenaza de Trump de aplicar aranceles adicionales del 100% a los productos chinos. El conflicto puede debilitar el crecimiento económico mundial.
El negociador comercial jefe de China, Li Chenggang, dijo a la prensa que ambas partes habían alcanzado un "consenso preliminar" sobre las áreas de disputa y que tratarían de estabilizar aún más la relación. Trump también expresó su confianza en que un acuerdo estaba cerca. "Ellos quieren llegar a un acuerdo y nosotros también", sostuvo.
Trump reiteró su plan de visitar China en el futuro y sugirió que Xi podría ir a Washington o a Mar-a-Lago, su club privado en Florida.