En un inesperado giro, Donald Trump insta a los republicanos a votar a favor de publicar los archivos del caso Epstein, a pesar de su resistencia previa. Su cambio de postura responde a la presión interna, mientras crecen las acusaciones cruzadas contra los demócratas.
En un giro significativo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a los republicanos de la Cámara de Representantes a votar a favor de hacer públicos los archivos del caso Jeffrey Epstein. Esto supone un cambio respecto a su postura anterior, en la que se había mostrado reacio frente a la presión creciente dentro de su propio partido.
"No tenemos nada que ocultar, y es hora de seguir adelante con este engaño demócrata perpetrado por lunáticos radicales de izquierda con el fin de desviar la atención del gran éxito del Partido Republicano", escribió Trump en su plataforma Truth Social el domingo por la noche.
No es la primera vez que el mandatario acusa a los demócratas en este contexto. A comienzos de la semana, señaló que "Epstein era demócrata" y que, por tanto, era "problema de los demócratas".
Las declaraciones llegan en un momento en que un número creciente de congresistas republicanos respaldan la publicación de los archivos. Entre ellos, la congresista Marjorie Taylor Greene, que anteriormente apoyaba sin reservas a Trump, ha pedido en repetidas ocasiones que se hagan públicos.
Trump reaccionó con dureza en Truth Social, llamándola "Marjorie Taylor Brown" y afirmando que "¡La hierba verde se vuelve marrón cuando empieza a ROTAR!". El viernes llegó incluso a sugerir que respaldaría una candidatura contra ella en las primarias de Georgia.
Un gran giro
El cambio de postura de Trump representa un raro giro en su liderazgo dentro del partido, motivado por la presión interna. Los legisladores que apoyan el proyecto de ley predicen que será aprobado esta semana con una "avalancha de republicanos" votando a favor.
Si se aprueba, el Departamento de Justicia estaría obligado a divulgar todos los archivos y comunicaciones relacionados con Epstein, incluidas las investigaciones sobre su muerte en prisión federal en 2019, mientras esperaba juicio. No obstante, se permitiría ocultar datos sobre las víctimas o investigaciones en curso.
Este debate se intensificó tras la publicación la semana pasada de correos electrónicos en los que Epstein insinuaba que Trump conocía su explotación de menores. La Casa Blanca criticó esa filtración, calificándola como un intento demócrata por promover una "narrativa falsa" y desviar la atención de los logros del presidente.
Aunque documentos anteriores muestran que Trump y Epstein fueron cercanos en el pasado, el expresidente afirma que rompieron su relación a principios de los años 2000. La revelación de los archivos podría exponer nombres vinculados a Epstein, aunque su presencia no implicaría necesariamente responsabilidad penal. La Casa Blanca ha defendido en todo momento la inocencia de Trump.