El Tribunal de Casación francés confirmó la condena del expresidente Nicolas Sarkozy por financiación ilegal en la campaña de 2012, dejando firme el fallo del caso Bygmalion.
El Tribunal de Casación ha rechazado este miércoles el recurso de Nicolas Sarkozy en el caso Bygmalion, dejando firme la condena del expresidente por financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012. Se trata de la segunda condena penal para el ex jefe de Estado, que ya fue sentenciado en 2021 en el caso de las escuchas telefónicas.
El 14 de febrero de 2024, el Tribunal de Apelación de París confirmó una pena de un año de prisión, de los cuales seis meses en suspenso. A pesar del fallo, el expresidente no ingresará en prisión, ya que se le ha concedido un régimen especial.
La investigación reveló la existencia de un amplio sistema de doble facturación destinado a ocultar el descontrol del gasto electoral: casi 43 millones de euros comprometidos, frente a un límite legal de 22,5 millones. Parte de los gastos de los mítines se cargó artificialmente a su partido, Unión por un Movimiento Popular (UMP), mediante acuerdos ficticios.
El Tribunal de Casación considera, por tanto, que el delito de financiación ilegal está plenamente constituido: el candidato aprobó gastos sabiendo que superarían los límites fijados por la ley, según un comunicado enviado a 'Euronews'.
La decisión también confirma la complicidad de su jefe de campaña y de dos ejecutivos de la UMP, acusados de haber participado de manera voluntaria en el sistema. Nicolas Sarkozy, su jefe de campaña y antiguos dirigentes del partido quedan así definitivamente condenados en este caso.