Toni González suspende su militancia en el PSPV y abandona sus responsabilidades orgánicas tras una denuncia interna de acoso sexual presentada por una compañera de partido. Mantiene la alcaldía y califica las acusaciones de falsas.
En plena oleada de denuncias de acoso sexual en el PSOE, Toni González ha dado un paso atrás en el PSPV. Sin embarg, no dejará el Ayuntamiento. Este sábado, el alcalde de Almussafes anunció que solicita la suspensión de su militancia y renuncia a sus cargos como vicesecretario provincial y miembro de la ejecutiva autonómica. La decisión llega después de que una militante socialista presentara contra él una denuncia por acoso sexual a través del canal habilitado por la sede central del PSOE.
En un comunicado en redes sociales, González defendió su inocencia y calificó la denuncia de falsa. Afirmó que este movimiento le permitirá defenderse "sin que ello suponga un perjuicio al partido". Seguirá como alcalde, ahora desde el Grupo Mixto, liderando el gobierno local que obtuvo respaldo mayoritario en las urnas.
Doble frente judicial y laboral
La denunciante, que trabaja en una empresa municipal, ha abierto dos vías contra González. Por un lado, el canal Antiacoso del PSOE ha recibido la queja por acoso sexual. Por otro, ha presentado otra denuncia por presunto acoso laboral ante el Departamento de Cumplimiento de Normativa. Las dos líneas avanzan en paralelo.
El caso de Almussafes no es aislado. En las últimas horas, Francisco Luis Fernández Rodríguez, alcalde de Belalcázar (Córdoba), también dejó su cargo. Según fuentes del partido, reconoció los hechos tras ser requerido a dar explicaciones por informaciones de prensa sobre acoso a una trabajadora municipal, aunque no había denuncia formal contra él.