Líderes de todo el mundo han reaccionado al tiroteo mortal en la emblemática playa de Bondi con motivo de una celebración judía, en el que han muerto al menos 12 personas. Los líderes europeos afirman que no hay lugar para el antisemitismo en la sociedad.
Los líderes mundiales han reaccionado ante el mortal tiroteo en la playa australiana de Bondi, en el que murieron al menos 12 personas, en lo que la Policía describe ahora como un atentado terrorista dirigido contra la comunidad judía coincidiendo con Hanukkah, una de las celebraciones más importantes.
La Policía está investigando lo que considera un atentado terrorista. Un hombre armado ha muerto y otro se encuentra en estado crítico. Según las autoridades, otras 29 personas están recibiendo tratamiento médico tras el tiroteo. Unas imágenes extraordinarias mostraron a dos hombres con fusiles de asalto disparando ráfagas rápidas e indiscriminadas contra una multitud presa del pánico.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, declaró a la prensa que el tiroteo era "un ataque selectivo contra australianos judíos", "terrorismo antisemita maligno" y un ataque "contra nuestra forma de vida" que no quedaría impune. Se está llevando a cabo una investigación policial.
"No hay lugar para este odio, violencia y terrorismo en nuestra nación", declaró Albanese el domingo. "Que quede claro: lo erradicaremos. En medio de este vil ataque surgirá un momento de unidad nacional en el que todos los australianos abrazarán a sus compatriotas de fe judía en este oscuro momento para nuestra nación".
Los líderes europeos reaccionan ante el "indignante" tiroteo
El canciller alemán Friedrich Merz dijo que el tiroteo le dejó "sin palabras" y pidió a los líderes mundiales que detengan la expansión de la violencia antisemita.
"Este es un ataque contra nuestros valores compartidos", publicó en las redes sociales el domingo. "Debemos poner fin a este antisemitismo - aquí en Alemania y en todo el mundo".
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó sus condolencias, diciendo que Francia comparte "el dolor del pueblo australiano" y que "seguirá luchando sin descanso contra el odio antisemita, que nos daña a todos, dondequiera que ocurra".
Calificando el ataque de "profundamente angustioso", el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, rindió homenaje a las víctimas y sus familias, escribiendo en un post en X que "juntos, debemos luchar contra la propagación del antisemitismo".
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, instó a mantener la "firme determinación de poner fin a toda forma de violencia y antisemitismo", mientras que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, afirmó que la UE está "unida contra la violencia, el odio y el antisemitismo".
En otros lugares, algunos dirigentes describieron el tiroteo como una prueba de la creciente propagación del antisemitismo en Australia y fuera de ella.
José María Albares, ministro de Exteriores de España también mostró su indignación y ofreció sus condolencias a los familiares y allegados de las víctivmas.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa'ar, dijo que el ataque era el resultado del "desenfreno antisemita en las calles de Australia en los últimos dos años".
La Asociación Judía Australiana instó a los ciudadanos a "rezar por la comunidad judía australiana" en un comunicado publicado el domingo.
Ataque durante la celebración de Hanukkah, caos tras el tiroteo
La Policía de Nueva Gales del Sur emitió una advertencia a las 19:00, hora local, tras recibir informes de un tiroteo activo, instando a la gente a refugiarse o evitar Bondi Beach. Testigos presenciales hablaron de escenas de pánico y caos mientras la gente corría para refugiarse de los hombres armados.
Unas imágenes extraordinarias mostraron a dos hombres que portaban rifles de asalto disparando a la gente, efectuando ráfagas de disparos contra una multitud presa del pánico. También se filmó a un hombre forcejeando con uno de los pistoleros mientras intentaba quitarle el fusil y detener el tiroteo. La Policía saludó su valiente acto.
En la famosa playa se estaba celebrando la Hanukkah, uno de los acontecimientos más importantes del calendario judío, a la que acudieron unas 1.000 personas.