Si bien los presuntos autores del atentado, Sajid Akram y su hijo Naveed, pasaron noviembre en Filipinas, apenas salieron del hotel, según los investigadores. Mientras tanto, Sídney planea desplegar un número récord de agentes de policía para Año Nuevo.
La Policía australiana no ha encontrado pruebas de que las dos personas que mataron a 15 personas en un ataque antisemita en la playa Bondi, en Sidney, pertenecieran a una red terrorista más amplia, informaron las autoridades el martes.
Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed Akram, de 24, pasaron la mayor parte del mes de noviembre en la ciudad de Davao, en el sur de Filipinas, antes de regresar a Australia el 29 de noviembre, relató Krissy Barrett, comisaria de la Policía Federal Australiana. Dos semanas después, los dos atacantes abrieron fuego en una celebración de Janucá el 14 de diciembre, matando a 15 personas e hiriendo a otras 40.
La Policía Nacional de Filipinas determinó que padre e hijo apenas salieron del hotel durante su estancia, dijo Barrett. "No hay pruebas que sugieran que recibieron entrenamiento o se sometieron a una preparación logística para su presunto ataque", declaró Barrett a los periodistas. Sin embargo, declinó explicar el propósito de su visita, que comenzó el 1 de noviembre.
"Estos individuos habrían actuado solos. No hay pruebas que indiquen que estos presuntos delincuentes formaban parte de una célula terrorista más amplia, o que fueron dirigidos por otros para llevar a cabo un ataque", añadió la comisiaria. "Sin embargo, quiero ser clara, no estoy sugiriendo que estuvieran allí por turismo".
Las autoridades creen que los agresores se inspiraron en el grupo yihadista Estado Islámico. El sur de Filipinas atrajo anteriormente a un pequeño número de militantes extranjeros vinculados al EI o a Al Qaeda que se entrenaron junto a grupos separatistas que luchaban por la autonomía de la nación, predominantemente católica.
Barrett dijo que los detalles de la investigación sobre Filipinas se habían mantenido restringidos para evitar influir en el juicio a Naveed, quien no se ha declarado culpable de las decenas de cargos a los que se enfrenta, entre ellos 15 de asesinato y uno de terrorismo.
La Policía disparó Naveed en el abdomen durante un tiroteo en Bondi Beach el 14 de diciembre. Pasó una semana en el hospital antes de ser trasladado a prisión. Su padre murió en el lugar de los hechos.
Las cosas tienen que cambiar
Mientras tanto, Sídney desplegará el miércoles la mayor presencia policial de su historia para las celebraciones de Nochevieja en el puerto de la ciudad, con más de 2.500 agentes de servicio. Muchos de ellos llevarán fusiles automáticos, algo poco habitual en las calles de Sídney.
Los primeros agentes que respondieron en Bondi Beach llevaban pistolas Glock que carecían del alcance efectivo de los rifles y escopetas de los Akram. Entre los heridos hubo dos agentes de Policía.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, dijo que el estado no estaba cambiando hacia una fuerza policial militarizada en respuesta al ataque. "Dado que acabamos de sufrir el peor suceso terrorista de la historia de Australia en el último mes, sería evidente que las cosas tienen que cambiar y que la seguridad tiene que cambiar".
"Entiendo que habrá gente que se oponga a esto o que lo considere una militarización de la Policía. Mi sensación es que muchas más familias apoyarían plenamente ese tipo de operación policial porque se sentirían mucho más seguras en ese entorno", agregó el primer ministro.
Más de un millón de personas se reúnen anualmente en el paseo marítimo para ver un espectáculo de fuegos artificiales. Minns dijo que le preocupaba que los extremistas pudieran ver como una victoria cualquier descenso en el número de espectadores.
"Es una oportunidad para seguirles el juego a los terroristas y a su ideología, que realmente quieren que vivamos en una burbuja y no celebremos esta hermosa ciudad. Así que es una oportunidad para vivir la vida y desafiar a ese tipo de ideología", invitó.
Las víctimas de Bondi Beach serán conmemoradas con un minuto de silencio a las 23:00 horas del miércoles. En los pilones del puente se proyectarán cuatro imágenes de una menorá, según informó la alcaldesa de Sídney, Clover Moore.
Las autoridades locales habían previsto inicialmente proyectar imágenes de una paloma con la palabra "paz", pero cambiaron los planes tras consultar con representantes judíos. "Sigo escuchando a la comunidad para asegurarme de que el reconocimiento del horrible atentado en Bondi Beach durante la Nochevieja es apropiado", declaró Moore en un comunicado.