La compañía, además se ver obligada a retrasar la salida de un nuevo avión por problemas técnicos
Boeing admite errores en la gestión de las dos tragedias que implicaban aparatos de la compañía. Fueron dos aviones 737 MAX cuyos respectivos accidentes acabaron con la vida de 347 personas el pasado año y que supusieron que el modelo dejara de volar en casi todo el mundo. El consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg ha admitido que cometieron "un error en la implementación de los sistemas de alarma", y el presidente del fabricante, Kevin McAllister, ha ido en la misma dirección: "He estado en esta industria por más de 30 años y este es el momento más difícil. Pero sin duda, es un momento crucial para todos nosotros. Es un tiempo para aprender. Es hora de ser introspectivo. Y de que nos aseguremos de que accidentes como éste no vuelvan a ocurrir".
Boeing ha sufrido además otro revés en la apertura del Salón Aeronaútico de París. Mientras que se ha visto obligado a retrasar la salida de su 777X por un problema en una pieza de los motores, su gran rival Airbus, ha presentado la nueva versión del A321 con el que espera optar a nuevas rutas para aerolineas con aviones más pequeños. Con esta propuesta, pretende robar protagonismo y clientela a su gran rival cuando este lance su nuevo NMA.