El precio del oro superó esta semana por primera vez los 4.000 dólares (3.500 euros) la onza, ya que la incertidumbre económica empuja a los inversores hacia activos considerados más seguros.
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Los precios del oro siguen subiendo mientras los inversores buscan un lugar seguro donde aparcar su capital en un momento de incertidumbre geopolítica, con el cierre del Gobierno estadounidense entrando en su segunda semana. El metal precioso ha aumentado su valor en más de un 55% este año, y los analistas afirman que los inversores no se centran únicamente en su capacidad contrarrestar la inflación.
"Si bien los mercados bursátiles han obtenido buenos resultados este año, el oro ha sido una superestrella", afirma Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell. "Tradicionalmente, los inversores se abastecían de oro cuando los mercados se mostraban pesimistas, no cuando iban viento en popa. Esto demuestra que los inversores están cubriendo sus apuestas, sobre todo porque cada vez preocupa más que la euforia en torno a la IA haya ido demasiado lejos y la burbuja pueda estallar en algún momento".
Las ventas de oro suelen aumentar exponencialmente cuando los inversores buscan inversiones seguras para su dinero y no encuentran opciones viables en el mercado bursátil. Incluso antes del cierre del Gobierno en Estados Unidos, el oro registró ganancias espectaculares cuando el aluvión de aranceles del presidente Donald Trump lanzó a la economía mundial al limbo.
Más recientemente, la caída de los tipos de interés ha impulsado aún más el atractivo del oro, ya que las inversiones que devengan intereses prometen rendimientos más bajos. Otros metales preciosos también se han revalorizado en medio de la incertidumbre. Los futuros de la plata han subido más de un 65% desde enero, cotizando por encima de los 48 dólares la onza el miércoles por la mañana en Europa.
¿Por qué suben los precios?
Gran parte de la reciente agitación económica se deriva de las guerras comerciales de Trump. Desde principios de 2025, los nuevos aranceles impuestos a las mercancías procedentes de todo el mundo que llegan a Estados Unidos han puesto a prueba tanto a las empresas como a los consumidores, inflando los costes y debilitando el mercado laboral.
Debido al aumento de los costes y a unas perspectivas inciertas, la contratación se ha desplomado, y cada vez son más los consumidores que expresan su pesimismo sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos. El cierre de la Administración en Washington ha agravado esta inquietud. Los datos económicos clave se han retrasado, dejando a los inversores a oscuras sobre el verdadero estado de la economía estadounidense.
Giovanni Staunovo, analista de materias primas de UBS Global Wealth Management, también explicó la subida del oro señalando la continua debilidad del dólar estadounidense y los nuevos recortes de tipos de la Reserva Federal. El mes pasado, la Reserva Federal recortó en un cuarto de punto su principal tipo de interés, y prevé hacerlo dos veces más este año. El oro se cotiza en dólares estadounidenses, lo que significa que cuando la divisa pierde valor, el metal resulta relativamente más barato para los compradores extranjeros.
¿Y las joyas?
Muchos comerciantes y vendedores de joyas han informado de un aumento de los clientes que desean comprobar el valor del oro que poseen, a veces optando por fundir o vender reliquias familiares para aprovechar la subida del precio del metal precioso. Al mismo tiempo, los compradores de joyas de oro pueden sufrir el "shock de la etiqueta" si ya no pueden permitirse comprar determinados productos.
Grandes minoristas como Pandora y Signet, cuyas marcas incluyen Zales y Kay Jewelers, han reconocido estos vientos en contra en recientes informes de ganancias. "Si soy adivino, veremos un aumento general de los precios de la categoría", dijo el consejero delegado de Pandora, Alexander Lacik, en una llamada en agosto, señalando al aumento de los costes del oro y la plata, así como los aranceles.
¿Merece la pena invertir en oro?
Los defensores de la inversión en oro la califican de "refugio seguro", argumentando que la materia prima puede servir tanto para diversificar y equilibrar su cartera de inversiones, como para mitigar posibles riesgos en el futuro como cobertura contra el aumento de la inflación. A algunos también les reconforta comprar algo tangible que puede revalorizarse con el tiempo.
Ante la elevada demanda de inversión, Goldman Sachs ha elevado su previsión para los metales preciosos de 4.300 a 4.900 euros por onza a finales de 2026. "Hay una tendencia creciente a alejarse de la estructura clásica de cartera con un 60% en acciones y un 40% en bonos. En el entorno actual, se recomienda invertir alrededor de un 20% en alternativas como metales preciosos y criptomonedas", afirma Alex Kuptsikevich, analista jefe de mercados de FxPro.
Aun así, los expertos advierten del peligro de poner todos los huevos en la misma cesta. Y no todo el mundo está de acuerdo en que el oro sea una buena inversión. Los críticos dicen que este metal precioso no siempre brinda la cobertura contra la inflación que muchos afirman y que hay formas más eficientes de protegerse contra la pérdida potencial de capital, como las inversiones basadas en derivados.
"Muchos participantes en el mercado perciben el oro como un activo refugio. Pero los inversores deben ser conscientes de que tiene una volatilidad del 10-15%", señaló Staunovo. Añadió que las cantidades más pequeñas de oro físico, como las monedas de oro o los lingotes de 1 gramo, presentan mayores oscilaciones entre los precios de compra y de venta.
La Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas también ha advertido anteriormente a la gente que tenga cuidado a la hora de invertir en oro. Según la Comisión, los metales preciosos pueden ser muy volátiles y los precios suben cuando aumenta la demanda. Esto significa que "cuando la ansiedad o la inestabilidad económica son elevadas, quienes suelen beneficiarse de los metales preciosos son los vendedores". La Comisión resaltó, además, que es importante tener cuidado con posibles estafas y falsificaciones en el mercado.