El proyecto busca hacer que los lectores experimenten la aventura de 1929 a través del testimonio de uno de sus pasajeros e imágenes de la época dorada de los zepelines.
El 15 de agosto de 1929, el médico español Jerónimo Megías cumplió su sueño al embarcarse en el primer viaje alrededor del mundo en el Graf Zeppelin. No era la primera vez que Megías, médico personal del rey Alfonso XIII, subía al famoso dirigible.
En mayo de ese mismo año, obtuvo un asiento en un viaje que lo llevaría a él y a otros 17 pasajeros desde Friedrichshafen (Alemania) hasta Lakehurst (Nueva Jersey, Estados Unidos). En esa ocasión, el zepelín tuvo que regresar debido a una avería en el motor mientras sobrevolaba la costa mediterránea española.
Esta vez, sin embargo, el desafío era mucho más ambicioso: sería el primer vuelo alrededor del mundo de un dirigible de pasajeros. El viaje fue un éxito: el LZ 127 Graf Zeppelin partió de Friedrichshafen hacia Tokio, donde hizo una escala tras sobrevolar la Unión Soviética. Cruzó el Océano Pacífico hasta Los Ángeles para una segunda escala y sobrevoló los Estados Unidos hasta Lakehurst, en la costa este.
Después de cruzar el Océano Atlántico, el dirigible regresó triunfalmente a Alemania el 4 de septiembre de 1929, un viaje que duró 20 días, 4 horas y 14 minutos. Ahora, el cartógrafo y escritor científico Alejandro Polanco ha revisitado este evento histórico en un libro ilustrado: 'El primer vuelo alrededor del mundo en el Graf Zeppelin'.
Un libro para rescatar la historia de los zepelines
La iniciativa fue financiada por una campaña de crowdfunding en Kickstarter. El resultado es un libro, en versiones digital e impresa, que cuenta la historia del Graf Zeppelin a través de una gran colección de imágenes restauradas de la época, así como el testimonio de Jerónimo Megías, quien escribió un libro sobre su experiencia en el viaje alrededor del mundo.
"El proyecto consistió en escanear las pequeñas fotografías en alta resolución, traducir el texto técnico del álbum del alemán al inglés y adaptarlo para crear un libro de tapa dura de alta calidad, añadiendo fragmentos del diario de viaje de Megías", explicó Polanco a 'Euronews Culture'. El álbum restaurado incluye más de 200 escenas de estos dirigibles, desde sus inicios a finales del siglo XIX hasta la década de 1930.
"En la década de 1920, en Alemania se vendían pequeñas fotografías de dirigibles en paquetes de cigarrillos para que la gente pudiera completar un álbum con ellas", explica Polanco, quien adquirió el álbum de un coleccionista privado.
Ha pasado un siglo, pero las fotografías se han conservado muy bien, ya que son reproducciones en papel de bromuro de plata. El álbum incluía una descripción para cada fotografía.
El mundo visto desde el interior de un dirigible
Las imágenes originales son pequeñas, pero muy detalladas y muestran diferentes dirigibles en vuelo, vistas desde su interior y detalles de sus espacios. El público de entonces podía usar pequeños dispositivos con lentes para ampliar las imágenes, logrando incluso una sensación de visión tridimensional.
Era la manera más fácil de acercarse a una experiencia que solo estaba al alcance de unos pocos: el doctor Megías tuvo que pagar 7.000 dólares (5.980 euros) para obtener su billete alrededor del mundo.
"No dudé en volar a Londres y no escatimé en radiogramas a Berlín, Hamburgo y Friedrichshafen. La competencia era feroz y la batalla entre los solicitantes, intensa", dijo Megías en sus memorias del viaje.
Megías comparó la experiencia a bordo del Graf Zeppelin con la de un hotel de lujo. El dirigible contaba con todas las comodidades necesarias: una cocina con chef, una sala de comunicaciones que permitía a los pasajeros enviar y recibir telegramas por radio, y un salón que servía como comedor, sala de estar y oficina.
Las cabinas tenían luces eléctricas y podían alojar a dos pasajeros. Durante el día, las camas se podían plegar para convertirlas en sofás. También había mesas plegables junto a las ventanas, algunas sillas plegables y compartimentos con cortinas para guardar pertenencias.
Había una enorme expectativa pública por el vuelo alrededor del mundo. El magnate de las noticias estadounidense William Randolph Hearst lo sabía bien y patrocinó el viaje a cambio de que sus medios tuvieran derechos exclusivos para narrarlo.
Entre los 20 pasajeros del dirigible se encontraba la periodista británica Lady Hay Drummond-Hay, enviada por 'Hears't al zepelín, quien relató la aventura mientras se convertía en la primera mujer en volar alrededor del mundo.
El símbolo de una era
El libro de Polanco no solo detalla el gran viaje del LZ 127, sino también el origen de los zepelines, su contexto histórico y la tecnología que utilizaron. Incluye breves biografías de personas clave, como el fundador de la compañía, Ferdinand von Zeppelin, y el ingeniero Hugo Eckener, quien comandó el dirigible en sus vuelos más emblemáticos.
"El LZ 127 fue un símbolo de la República de Weimar, antes de que Alemania cayera bajo el poder absoluto de los nazis en 1933", escribe Polanco. Además del famoso viaje alrededor del mundo, el Graf Zeppelin realizó cientos de viajes, incluida una ruta regular a través del Atlántico hacia Sudamérica, transportando pasajeros, carga y correo sin incidentes significativos hasta su retiro en 1937. Incluso realizó un viaje triangular entre Europa, Sudamérica y Estados Unidos, en 1930.
El trágico accidente del LZ 129 Hindenburg, el zepelín que explotó en Nueva Jersey el 6 de mayo de 1937, marcó el fin de la era dorada de estos dirigibles. Además, el rápido desarrollo de los aviones aceleró su declive.
"Hoy en día, los nuevos dirigibles vuelan gracias al helio no inflamable. Pero no creo que el helio hubiera salvado a los antiguos zepelines tampoco, solo que el desastre del Hindenburg apresuró un final que la llegada de aviones mejorados ya había anunciado", dice Polanco en el libro que rinde homenaje a estos gigantes del cielo.