La historia de la preadolescente alemana asesinada por el régimen nazi es utilizada para elaborar una parodia contra la izquierda, en una adaptación musical de hip hop de su archiconocido diario.
"Imagina lo que sucede cuando una compañía de teatro comunitario progre decide transformar la historia real de Ana Frank en un musical de hip-hop afrolatino interseccional, multiétnico, de género no binario, decolonizado y empoderante".
Así se anuncia 'Slam Frank', una sátira sobre la izquierda posmoderna que se interpreta en Asylum NYC, un teatro neoyorkino off-Broadway, es decir, fuera del circuito principal de la capital mundial de los musicales. Seis veces por semana, unaAna Frank deconstruida aparece en escena escenificada como no binaria. En la obra, la judía alemana baila y rapea sobre sus experiencias en la clandestinidad en Ámsterdam.
Frank, nacida en Fráncfort en 1929, huyó con su familia del régimen nazi a Ámsterdam. Durante dos años permanecieron escondidos en un desván, pero fueron encontrados por laGestapo en 1944. La preadolescente murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen un año después.
'Slam Frank' se considera una sátira y pretende burlarse de lo 'woke', un término creado por la extrema derecha para englobar cualquier idea progresista que se aleje de su cosmovisión ideológica. Su autor, el compositor judío Andrew Fox, pretende "mostrar cómo los debates sociales pueden distorsionar la historia". A pesar de su tratamiento y de un presupuesto de 60 dólares (unos 50 euros) en marketing, la obra está casi agotada.
La representación ha provocado una feroz reacción. Una petición en Internetpide la cancelación inmediata de la obra y acusa a los creadores de trivializar con la Shoah. "El musical convierte la catástrofe del Holocausto en un espectáculo lleno de desinformación", dice la petición. "Se ridiculiza el dolor de millones de personas".
El compositor Fox se defiende ante el tabloide británico 'Daily Mail', de extrema derecha: "Cuando nuestros espectáculos se agotaron con semanas de antelación, esperábamos tener que rechazar a docenas de fans esperando conseguir las entradas restantes. Después de toda la cobertura negativa, se han reducido a un puñado". Fox se inspiró en una disputa en Twitter de 2022, cuando se discutieron los privilegios de la alemana como una niña blanca.
Muchos lectores del archiconocido diario, sin embargo, ven un cláro subtexto sáfico en las reflexiones de Frank, por lo que las burlas de Fox sobre la posible identidad de la joven judía podrían estar más cerca de la realidad de lo que cree.