El descubrimiento de la reliquia en la antigua ciudad del Vesubio atestigua los vínculos con otras culturas y civilizaciones incluso en las clases medias y populares de los estamentos de la Antigua Roma.
Una vasija egipcia ha surgido de entre las ruinas de Pompeya, en la zona de comida callejera de la antigua metrópolis romana, revelando vínculos culturales y comerciales sin precedentes entre Egipto y el Imperio Romano.
De acuerdo con el Parque Arqueológico de Pompeya, se trata de un recipiente en el que están representadas "escenas de caza de estilo egipcio producidas en Alejandría". La reliquia se ha hallado en el centro de la cocina del Termopolium de Regio V, donde probablemente se utilizó como recipiente para alimentos. El jarrón atestigua lamezcla de culturas en la vida cotidiana de Pompeya, antes de que fuera destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
El Thermopolium: una suerte de restaurante de comida rápida
El artefacto resurgió en unas excavaciones iniciadas en 2023 con el objetivo de mejorar las condiciones de conservación de las salas del Thermopolium, conocido como la zona de comida callejera de la antigua Pompeya. Aquí se servían bebidas y comida caliente, en una auténtica cantinadonde los pompeyanos comían al aire libre. A lo largo de los años, las investigaciones arqueológicas han identificado al menos 80 edificios similares.
En el Thermopolium se también se han encontrado restos de comida, ánforas y frascos para transportar alimentos, mientras que las paredes muestran representaciones de animales, probablemente sacrificados y vendidos en las instalaciones.
En esta zona también han resurgido unas dependencias de servicio, con una cocina en la planta baja y un pequeño apartamento en el piso superior donde vivían los encargados del negocio. Los espacios se organizaron de forma funcional, con un cuarto de baño junto a la entrada y una zona destinada a almacenar ánforas y recipientes para líquidos.
"Vemos aquí en acción una cierta creatividad a la hora de amueblar espacios sagrados y profanos, es decir, el altar doméstico y la cocina, con objetos que atestiguan la permeabilidad y movilidad de gustos, estilos y probablemente también de ideas religiosas en el Imperio Romano", explica el director de las excavaciones de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.
Los contactos entre culturas diferentes y distantes no eran prerrogativa de las élites de la ciudad, explica el director, sino que también se observaban en entornos comunes, como en este caso. "Era la trastienda de una 'popina', una tienda de comida callejera de Pompeya, es decir, en un nivel medio-bajo de la sociedad local, que sin embargo se revela esencial en la promoción de formas culturales y religiosas orientales, incluidos los cultos egipcios".