Ámsterdam veta la publicidad que implique el uso de combustibles fósiles

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Por Hope Talbot
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La capital neerlandesa se convierte en pionera en tomar una medida que ahora tratan de copiar más ciudades europeas.

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Ámsterdam se convertirá en la primera ciudad del mundo en prohibir los anuncios de las empresas de combustibles fósiles y de aviación en un intento de reducir los "excesos" de este tipo de publicidad.

Esto significa que los vehículos alimentados por combustibles fósiles, como los coches de gasolina y los aviones, dejarán de anunciarse en las estaciones de metro de la capital de Países Bajos o en el centro de la ciudad.

La nueva ley es consecuencia de las protestas masivas encabezadas por la iniciativa 'Reclame Fossielvrij (Publicidad sin fósiles)'. El grupo coordinó a más de 50 organizaciones locales para que estuvieran incluidas en una carta que exigía que Ámsterdam se liberara de este tipo de combustibles.

"La decisión de prohibir la publicidad de combustibles fósiles en las estaciones de metro llega en un momento crucial en la lucha contra el cambio climático. Los anuncios que presentan a los combustibles fósiles como algo normal empeoran los problemas climáticos y no tienen cabida en una ciudad -o un país- que ha cumplido con el acuerdo de París", afirma Femke Sleegers, coordinadora de Reclame Fossielvrij.

Aunque la campaña neerlandesa ha estado centrada en la capitall, hay indicios de que esta misma iniciativa podría extenderse a otras grandes ciudades del país. como La Haya, Rotterdam y Utrecht.

¿Existe una presión global?

En toda Europa han surgido varias campañas contra la publicidad de los combustibles fósiles, que han recibido un importante apoyo público.

En Francia, la Red de Resistencia a la Agresión Publicitaria (Résistance à l'Agression Publicitaire) elaboró un informe que demuestra la urgencia de leyes similares en el país y anima a que estos anuncios se regulen de forma similar a la publicidad del tabaco y el alcohol.

En el Reino Unido, la Badvertising Campaign están en la misma lucha y aboga por estrategias similares a las anteriores campañas contra los anuncios de tabaco, que se ilegalizaron en el Reino Unido en 2007.

Leo Murray, fundador de la organización benéfica "Possible" que pretende prohibir la publicidad de los vehículos SUV en el Reino Unido, tiene dudas sobre esta estrategia, y se muestra partidario de acelerar el proceso: "Aunque las campañas contra el tabaquismo fueron efectivas al final, tardaron décadas, y no tenemos tiempo suficiente para que nos lleve décadas".

"Aunque las campañas contra el tabaquismo fueron efectivas al final, tardaron décadas, y no tenemos tiempo suficiente para que nos lleve décadas"

A pesar de ello, Murray sigue confiando en acabar con la publicidad de los combustibles fósiles, gracias a lo hecho por los neerlandeses. "Ahora que ha sucedido en una capital europea, y parece que se está extendiendo por los Países Bajos, nos permite hacer cambios similares aquí y seguir su precedente para realizar un cambio significativo. En el Reino Unido, ciudades como Liverpool están manteniendo debates similares sobre el futuro de la publicidad de los combustibles fósiles".

¿Es la publicidad la clave para un futuro sostenible?

En un mundo cada vez más dependiente de Internet y de la tecnología, siguen planteándose serias dudas sobre la mejor manera de desmantelar la publicidad generalizada de los combustibles fósiles. Muchos se apresuran a señalar el inmenso poder de la publicidad sobre el consumo y cómo, independientemente del medio, incita a los individuos a consumir a ritmos que el medio ambiente no puede soportar.

Murray señala su impacto en el comportamiento humano: "Toda la publicidad promueve niveles insostenibles de consumo, ya que la mayoría de los productos anunciados son productos que nadie necesita. Cuando las personas compran productos de primera necesidad, lo hacen sin que nadie se lo pida, porque existe una necesidad inherente que no necesita ser anunciada. Para revertir la crisis climática, tenemos que dirigirnos a toda la publicidad, no sólo a la de los combustibles fósiles".

A pesar de la necesidad de dirigirse al consumo insostenible en su conjunto, la prohibición de la publicidad de los combustibles fósiles es un importante paso adelante en el desmantelamiento de los comportamientos que no garantizan el futuro de nuestro planeta y promete inspirar a otros países para hacer lo mismo.

Traducción de un artículo original de la sección Green de la edición de euronews en inglés.

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