La urgente necesidad de alcanzar un acuerdo para salvar la anguila

En colaboración con The European Commission
La urgente necesidad de alcanzar un acuerdo para salvar la anguila
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Por Denis LoctierEuronews
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Más de mil millones de angulas llegan a las costas del Golfo de Vizcaya cada año. Es el viaje más extraordinario de todos. La angula tiene la forma de una hoja y flota en el agua, con un movimiento muy peculiar; se retuerce en la corriente para completar este increíble camino a través del Atlántico.

Con el comienzo del invierno, las olas del Atlántico traen una nueva generación de anguilas desde sus zonas de desove, en el llamado mar de los Sargazos, hasta las costas del Golfo de Vizcaya.

Allí conocemos a Andrew Kerr, presidente del denominado ‘Grupo de la Anguila Sostenible’, o SEG, que trabaja en toda Europa para ayudar a preservar esta fascinante especie.

"Más de mil millones de angulas llegan aquí cada año. Es el viaje más extraordinario de todos. La angula tiene la forma de una hoja y flota en el agua, con un movimiento muy peculiar. Se retuerce en la corriente para completar este increíble camino a través del Atlántico, con el objetivo de remontar los ríos de agua dulce y aumentar de tamaño, quizás durante 10, 15 o 20 años. Y, pasado ese tiempo, emprende el viaje de regreso a través de las islas Azores, de vuelta al mar de los Sargazos", declara Andrew Kerr.

Entonces, ¿qué ha fallado en este ciclo vital y ha provocado que la población de anguilas europeas se reduzca en un 90 % en pocas décadas?

Pesca de angulas desde una embarcación

Sigamos a los peces. Algunas de las diminutas angulas se capturan, a su llegada, de forma controlada. La mayoría deben ser liberadas, después, en los ríos y humedales de Europa.

El resto de las angulas capturadas se crían en ‘granjas marinas’ hasta alcanzar el tamaño comercial.

Jérôme Gurruchaga dirige una empresa familiar en el sudoeste de Francia. Las angulas que compran a los pescadores locales crecen y se convierten en anguilas amarillas, primero, y luego en anguilas plateadas; un manjar con gran demanda en el mercado.

Todo el sector trabaja con la SEG para hacer más sostenible la cadena de suministro, ‘del mar al plato’.

Las instalaciones de Jérôme utilizan las últimas tecnologías para cultivar 5 millones de anguilas.

"Consiste en un sistema de reciclaje de agua en circuito cerrado. Gracias a su estabilidad, no utilizamos ningún antibiótico ni ningún pesticida", afirma Jérôme Gurruchaga, Presidente de la empresa Gurruchaga Marée.

Tres cuartas partes de las anguilas que se consumen en Europa proceden de este tipo de explotaciones. El resto proviene de la pesca tradicional.

En los Países Bajos, la anguila está presente en muchos platos, desde hace siglos. Esta empresa con sede en Spakenburgproduce más de 200 toneladas de anguila ahumada al año. Al mismo tiempo, respalda proyectos destinados a la recuperación de la especie, a gran escala.

El sector europeo de la anguila, preocupado por su futuro, ayuda a financiar la investigación científica, la repoblación y otras medidas de conservación.

"Si no cuidamos de la naturaleza, perderemos nuestro trabajo. Perderemos nuestra cultura. Perderemos nuestra tradición de comer anguila. Y es muy importante que las empresas que dependen de aquello que ofrece la naturaleza tengan clarividencia para aceptar que la naturaleza tiene sus limitaciones y que hay que cuidar de ella", señala Alex Koelewijn, director general de Spakenburg Paling BV.

La crisis surgió en la década de 1980, cuando la llegada de angulas desde el Atlántico disminuyó de forma alarmante. El biólogo holandés Willem Dekker fue el primero en llegar a la conclusión de que las anguilas estaban desapareciendo debido a un declive que duraba muchos años en toda Europa.

"Recuerdo que cuando era adolescente salía a pescar por la noche. ¡El mar estaba lleno de ejemplares jóvenes de anguila! Eso, ahora, ha desaparecido por completo. Realmente no sabemos cuál es la causa del declive. La pérdida de su hábitat, la contaminación de las aguas interiores, la pesca, la introducción de un parásito... podría ser debido al cambio climático... Creemos que, probablemente, sea una mezcla de todo ello. Pero, básicamente, no lo sabemos", explica Willem Dekker, biólogo experto en anguilas del Departamento de Recursos Acuáticos de la compañía SLU.

Además, se están introduciendo ilegalmente toneladas de las preciadas angulas en Asia, en contenedores refrigerados y en equipajes. Después de que Europol desarticulara importantes grupos delictivos en España y otros países, el mercado negro se redujo a unas 50 toneladas de crías de anguila al año. Esto sigue siendo dos o tres veces más que la cantidad de todo el mercado legal europeo.

Algunos sugieren prohibir toda la pesca de anguilas. Pero Andrew Kerr señala que esto podría conducir a una pesca furtiva incontrolada.

Las medidas a largo plazo del Reglamento de la Unión Europea sobre la anguila parecen ser más eficaces.

"Entre 1980 y 2010, el descenso fue del 15 % anual. Una vez que la regulación de la anguila llegó, en 2007, esa caída comenzó a estabilizarse. Desde 2010 hemos tenido años de contención y un pequeño aumento. Así que, estamos empezando a dar la vuelta a la situación. Sin embargo, no podemos hacerlo solamente con la pesca. Tenemos que cambiar la forma de gestionar nuestras aguas dulces", declara Andrew Kerr, presidente del 'Grupo de la Anguila Sostenible'.

Los ríos como el Fremur, en el norte de Francia, son vitales para la migración de las anguilas desde el mar hacia el interior y su posterior vuelta al mar. Las anguilas han evolucionado para superar algunos obstáculos naturales. Pero, hoy día, hay demasiadas presas y azudes en su camino. Estas barreras también afectan al caudal del río, aumentando la contaminación y la toxicidad, que debilitan a las anguilas.

"Hay 1,2 millones de presas en Europa, lo que supone una presa cada 400 metros de curso de agua. Todo ello contribuye al declive de esta especie que necesita migrar y vivir en un lugar que no se vea afectado por esto, y en el que exista lo que se denomina ‘teoría del río continuo’ desde el nacimiento del curso de agua hasta el mar", afirma Eric Feunteun, profesor de ecología marina del MNHN CRESCO de Dinard.

Las ‘trampas especiales’ para anguilas permiten a los científicos realizar mediciones precisas. El largo estudio que se está llevando a cabo en el Fremur muestra que el número de migraciones está disminuyendo a pesar del reciente aumento que se había registrado. Posiblemente sea debido a las ‘barreras’.

A raíz del Reglamento sobre la anguila, los Estados miembros de la Unión Europea están tomando medidas para facilitar la migración.

Las barreras fluviales suelen ser necesarias para producir agua potable o generar energía. Pueden mitigarse con los llamados ‘pasos para peces’, pero su eficacia es limitada. Los investigadores sugieren emplear otras medidas, como la apertura breve de las barreras durante los picos de migración.

"A pesar de las medidas adoptadas en este lugar, con la instalación de los llamados ‘pasos de anguila’, la población sigue disminuyendo. Así que, estos esfuerzos son necesarios, pero no son suficientes", señala Fabien Charrier, jefe de proyecto del Fish-Pass.

Las centrales hidroeléctricas son una importante fuente de energía renovable, pero sus turbinas pueden herir y matar a las anguilas adultas que regresan al océano para desovar.

El proyecto ‘Anguilas sobre el dique’, en los Países Bajos, pretende mitigar esa amenaza. Pescadores como Frans Komen y su hijo siguen capturando anguilas fuera de temporada, para liberarlas al otro lado del dique, abriendo un paso seguro hacia el mar.

"Estas anguilas llevan creciendo, aquí, entre 15 y 30 años. No sería moralmente correcto permitir que sufran lesiones causadas por la maquinaria de esta central hidroeléctrica", explica el pescador Frans Komen.

Los pescadores reciben una remuneración por su trabajo de la Fundación neerlandesa de comerciantes, agricultores y pescadores de anguilas, y de la industria hidroeléctrica. La fundación afirma que los ejemplares liberados aquí se han multiplicado casi por seis desde 2013, lo que puede indicar que los esfuerzos realizados no son en vano y que la población de anguilas se está recuperando poco a poco.

Los signos positivos son alentadores, pero la anguila sigue siendo una especie en grave peligro. Restaurar la población requerirá muchas décadas de esfuerzos continuos.

"En Europa, ahora contamos con el Pacto Verde de la Unión Europea. En él confluyen factores sociales, económicos y medioambientales. Lo que queremos es un Pacto Verde para la anguila, un acuerdo para la anguila. Y, entonces, podremos recuperar su población", concluye Andrew Kerr, presidente del 'Grupo de la Anguila Sostenible'.

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