Problemas de fertilidad, abortos o demencia: cómo los gases de los coches afectan a nuestra salud

Los gases de los coches, perjudiciales para el ser humano desde incluso antes de nacer
Los gases de los coches, perjudiciales para el ser humano desde incluso antes de nacer Derechos de autor Canva
Por Rosie FrostEuronews en español
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El Grupo de Investigación Medioambiental del ICL descubre que la contaminación por partículas (PM2,5) y el dióxido de nitrógeno —ambos procedentes de los tubos de escape de los vehículos— son especialmente nocivos.

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Desde incluso antes de nacer hasta la vejez, la contaminación atmosférica daña nuestra salud en todas las etapas de la vida. Así de contundente se muestra una nueva investigación del Imperial College de Londres (ICL).

El Grupo de Investigación Medioambiental del ICL descubrió que la contaminación por partículas (PM2,5) y el dióxido de nitrógeno —ambos procedentes de los tubos de escape de los vehículos— son especialmente nocivos.

Como no hay pruebas que sugieran a partir de qué umbral las PM2,5 se vuelven nocivas, los investigadores afirman que incluso quienes viven en los suburbios menos contaminados de Londres podrían verse afectados.

"Mientras que las cifras principales sobre el impacto de la contaminación atmosférica en la salud se centran en el número equivalente de muertes prematuras, las repercusiones más amplias se esconden a plena vista, en la contribución de la contaminación atmosférica a la carga de enfermedades crónicas", escriben los autores del estudio.

Esto afecta a nuestra calidad de vida y puede suponer grandes costes para la sociedad debido a las necesidades adicionales de asistencia sanitaria y social, añaden. También afecta a nuestra capacidad de aprender, trabajar y contribuir a la sociedad.

¿Cómo afecta la contaminación atmosférica a nuestra salud?

La investigación analizó los datos más importantes de 35 000 estudios realizados en los últimos 10 años por instituciones como la Organización Mundial de la Salud, el Real Colegio de Médicos y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, con el fin de obtener una visión completa desde antes del nacimiento hasta el final de la vida.

Los estudios demostraron que la contaminación atmosférica provoca un bajo recuento de espermatozoides. Durante el embarazo, perjudica el desarrollo del feto, además de poder causar bajo peso al nacer y abortos espontáneos.

En la infancia, la contaminación atmosférica puede provocar asma y retrasar el crecimiento de los pulmones. También puede afectar a la salud mental, la presión arterial y las capacidades cognitivas.

Por último, en la edad adulta, aumentan las probabilidades de muerte prematura por cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades crónicas.

Según los autores del informe, los nuevos hallazgos más importantes son las pruebas relacionadas tanto con el impacto de la contaminación atmosférica en la salud cerebral —incluida la salud mental y la demencia— como con las repercusiones en la salud en los primeros años de vida. "Ambos representan costes significativos, aunque actualmente no cuantificados, para la sociedad y la economía", escriben los expertos.

Matt Dunham/Copyright 2019 The AP. All rights reserved.
Contaminación de Londres, desde un mirador del rascacielos de 95 plantas The ShardMatt Dunham/Copyright 2019 The AP. All rights reserved.

El impacto de la contaminación atmosférica en Reino Unido

El informe fue encargado por la Autoridad del Gran Londres, y coincide con el lanzamiento por parte del Gobierno británico de una consulta sobre su Estrategia de Calidad del Aire.

En 2018, Public Health England estimó que en el Reino Unido hasta 43 000 personas al año mueren debido a la contaminación del aire. El estudio aseguraba que esto podría costar al país hasta 21 000 millones de euros para 2035 si no se toman medidas.

Ella Adoo-Kissi-Debrah, de nueve años, fue la primera persona confirmada del Reino Unido cuya muerte se debió a la contaminación atmosférica. Murió en 2013 tras sufrir un ataque de asma debido a los gases del tráfico. En 2020, una investigación sobre su muerte determinó que había estado expuesta a niveles excesivos de contaminación antes de morir.

"Las políticas deben ir encaminadas a reducir los daños acumulados por la contaminación atmosférica y la degradación de la salud, además de proteger a las personas que se han vuelto vulnerables a las concentraciones actuales de contaminación", sugieren los autores del informe.

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