Más del 60% de los tejados de la capital francesa son de chapa de zinc y están protegidos por normas urbanísticas. Eso hace que en verano alcancen temperaturas cercanas a los 70ºC.
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Los tejados de zinc son una característica histórica de las casas de París. Más del 60% de los tejados de la capital francesa son de chapa y están protegidos por estrictas normas urbanísticas. Son buenos para retener el calor, pero en verano se convierten en un gran enemigo.
Sus propiedades para retener el calor están planteando problemas en medio del cambio climático. En 2022, París registró temperaturas superiores a los 40 grados centígrados. Los residentes afirman que los tejados metálicos hacen insoportable el calor en el interior de los pisos superiores.
Los tejados de zinc crean un "efecto horno" en París ante el aumento de las temperaturas
Los tejados de zinc de París fueron popularizados por Georges-Eugène Haussmann durante el Segundo Imperio como parte de un importante programa de renovación urbana. Aude Michel es una parisina que vive en un piso alto. "Cuanto más alto, más calor", dice de su edificio.
"Puede llegar a los 60 o 70 grados cuando hace calor. Así que, claro, es un efecto horno". Ante el calor abrasador de los últimos veranos, Michel ha tenido que hacer modificaciones. "Hemos instalado mantas en las persianas para evitar que el calor penetre demasiado rápido. No es muy estético, pero nos ayuda mucho".
Los tejados de zinc pueden ser "compatibles" con el cambio climático
Luigi Avrillas está especializado en la colocación de tejados de zinc y asegura que es el material ideal porque no se* vuelve poroso. "Si está bien instalado, dura casi un siglo", afirma. "Para mí, la relación calidad-precio, dada la elegancia del producto y su robustez, lo convierte en el mejor para cubiertas en París".
Para que el material sea "compatible" con el cambio climático, Avrillas afirma que es necesario dotar a los tejados de aislamiento para evitar que se conviertan en una "caldera térmica".
Una posible solución para mantener los tejados de zinc y no morir de calor
Eytan Levy, cofundador de Roofscapes, está probando cubiertas de madera para evitar que el sol incida directamente sobre el metal. Está probando su idea en los tejados del antiguo ayuntamiento del distrito 14 de París.
"Hemos desarrollado un sistema de plataformas con zancos metálicos que atraviesan el zinc para conectarse a los puntos de carga del edificio", explica Levy.
Sus lecturas de temperatura del 30 de julio de este año registraron 67ºC en la superficie del tejado y 47ºC en el interior del edificio sin las cubiertas de madera. Con la protección, las lecturas fueron de 35ºC en el tejado y 29 ºC en el interior.
Es urgente encontrar una solución al sobrecalentamiento urbano de París. "Por supuesto, los tejados son un problema patrimonial, pero no se puede decir a 80, 90 o 100.000 personas que se vayan a vivir a otro sitio", afirma Pénélope Komites, teniente de alcalde de la ciudad.