Los científicos han analizado más de mil millones de publicaciones en las redes sociales para averiguar cómo afectan las sofocantes temperaturas a nuestro estado de ánimo.
Si las altas temperaturas le hacen perder la calma, no es el único. Una nueva investigación sugiere que el calentamiento del planeta podría ser la causa de tu mal humor.
A través de las redes sociales, científicos del MIT y de instituciones de todo el mundo siguieron las emociones de la gente y las relacionaron con los días de calor extremo. Analizaron más de mil millones de publicaciones en redes sociales de más de 150 países. ¿Sus conclusiones? El calor no sólo nos hace sudar, también nos amarga.
El estudio, publicado en la revista 'One Earth', revela que cuando las temperaturas superan los 35°C, nuestro estado de ánimo colectivo cae en picado, sobre todo en los países de renta baja.
Una "ventana sin precedentes" a las emociones humanas
Los investigadores examinaron 1.200 millones de publicaciones en las redes sociales X (antes Twitter) y Weibo de 157 países a lo largo de un año. A cada publicación se le asignó una calificación de sentimiento que iba de 0,0 para las muy negativas a 1,0 para las muy positivas.
A continuación, fijaron cada una de ellas en 2.988 ubicaciones de todo el mundo para correlacionarlas con el tiempo que hacía cuando se publicaron. Descubrieron que cuando las temperaturas superan los 35 °C, los sentimientos expresados en estos mensajes son un 25% más negativos en los países de renta baja y un 8% más negativos en los países de renta alta.
"Las redes sociales nos ofrecen una ventana sin precedentes a las emociones humanas en todas las culturas y continentes", afirma en un comunicado Jianghao Wang, coautor del estudio y miembro de la Academia China de Ciencias.
"Este enfoque nos permite medir los impactos emocionales del cambio climático a una escala que las encuestas tradicionales no pueden alcanzar, dándonos una visión en tiempo real de cómo la temperatura afecta al sentimiento humano en todo el mundo".
Los efectos del calor sobre el estado de ánimo en los países de renta baja triplicaban los hallados en entornos económicamente más sólidos. Los investigadores afirman que esto subraya la importancia de incorporar las adaptaciones a las futuras proyecciones de impacto climático.
¿Nos enfada el calor?
Éste no es ni mucho menos el primer estudio que relaciona las altas temperaturas con el mal humor. Un estudio de los años 80 reveló que cuanto más alta es la temperatura, más probable es que los conductores toquen el claxon. Los conductores con las ventanillas bajadas, y presumiblemente sin aire acondicionado, eran aún más propensos a expresar su rabia al volante.
Incluso los periodistas son más propensos a utilizar un lenguaje negativo cuando hace calor, según un estudio sobre la cobertura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Sin embargo, el impacto en el estado de ánimo de las personas puede ser mucho más grave que sentirse malhumorado por el calor. Varias investigaciones realizadas en los últimos 50 años han demostrado la relación entre los delitos violentos y el calor.
Un estudio de 2019 reveló que más del 30% de los 137 asesinatos registrados en el centro y el norte de Grecia entre 1995 y 2004 se produjeron en días con temperaturas medias superiores a 25ºC.
En otro trabajo de la década de 1980, los científicos realizaron un seguimiento de las revueltas en todo el mundo entre 1791 y 1880. Descubrieron que la inmensa mayoría se producían en los meses de verano, independientemente del hemisferio en el que se observaran. En Europa, era mucho más probable que las revueltas se produjeran en julio, mientras que en Sudamérica era más probable que tuvieran lugar en enero.
Las personas también son más propensas a volcar su ira y estado de ánimo negativo contra sí mismas, y un estudio de 2018 descubrió que había un mayor riesgo de suicidio en los días más calurosos.
En cuanto al porqué, hay multitud de teorías diferentes. Algunos sugieren que el clima puede alterar la biología de nuestro cerebro, con científicos finlandeses correlacionando las altas temperaturas con los niveles de serotonina, un importante químico cerebral que regula la felicidad, la ansiedad y nuestro estado de ánimo general. Otros sugieren que el calor aumenta los niveles de testosterona, haciéndonos más agresivos.
Sin embargo, es importante recordar que la mayoría de los estudios muestran una correlación entre el calor y el mal humor o el comportamiento. Esto no significa necesariamente que estos factores se influyan mutuamente de forma directa.
¿Empeorará nuestro humor en el futuro?
Mirando hacia el futuro, los investigadores utilizaron modelos climáticos globales a largo plazo para estimar cómo el aumento de las temperaturas podría afectar a nuestro bienestar emocional a finales de siglo. Aun suponiendo que las sociedades se adapten gradualmente al calor, sus proyecciones apuntan a un descenso del 2,3% en el estado de ánimo mundial de aquí a 2100, debido a las altas temperaturas.
"Ahora está claro, y nuestro estudio se suma a otros anteriores, que el clima altera el sentimiento a escala mundial", afirma Nick Obradovich, coautor del estudio más reciente, del Laboratorio de Urbanización Sostenible del MIT y del Instituto Laureate de Investigación Cerebral de Tulsa.
"Y a medida que cambian el tiempo y el clima, ayudar a los individuos a ser más resistentes a las conmociones de sus estados emocionales será un componente importante de la adaptación general de la sociedad".
Los investigadores reconocen que aún queda mucho por desentrañar. En primer lugar, los usuarios de las redes sociales no reflejan a toda la población. Los niños pequeños y los ancianos, grupos especialmente vulnerables al calor extremo, están infrarrepresentados en plataformas como X y Weibo. Esto significa que la carga emocional real podría ser incluso mayor de lo que sugiere el estudio.
Aunque las infraestructuras pueden ayudarnos a adaptarnos a los efectos físicos del calor, la investigación muestra que comprender y prepararse para su impacto emocional podría ser igual de crítico.