Cada año, el 30% de la UE sufre escasez de agua, mientras que menos del 40% de los cursos de agua se encuentran en buenas o muy buenas condiciones ecológicas. La agricultura es a la vez víctima y causante del ciclo del agua deteriorado de la UE, que la UE se ha comprometido a reparar.
Los europeos extraen colectivamente unos 200.000 millones de metros cúbicos de agua dulce al año, el equivalente a ocho veces el volumen del lago de Como. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), alrededor de un tercio (29%) de esta agua la utiliza el sector agrícola.
Mayor eficiencia en el uso del agua
'The Road to Green' viaja a Alentejo, una región árida en el sur de Portugal donde la agricultura ha florecido desde la construcción de la presa de Alqueva. La presa creó el lago artificial más grande de Europa, que irriga alrededor de 130.000 hectáreas de tierras de cultivo, principalmente olivares y viñedos.
Sin embargo, las sequías cada vez más frecuentes y el aumento de la demanda de agua están empujando a los agricultores a modernizar sus sistemas de riego y mejorar la eficiencia.
Herdade do Esporão, un viñedo ecológico, ha reducido significativamente su consumo de agua a través de soluciones basadas en la naturaleza, como mantener el suelo cubierto y plantar variedades de uva más resistentes a la sequía, así como a través de la "agricultura de precisión": innovaciones tecnológicas como sensores subterráneos y sistemas de reutilización del agua.
Según la AEMA, reducir las fugas, fomentar el riego por goteo o subterráneo y adoptar herramientas agrícolas inteligentes podría ayudar a los agricultores europeos a reducir su consumo de agua hasta en un 20%.
Lucha contra la contaminación
'The Road to Green' también visitó Irlanda, donde la agricultura ocupa el 70% del paisaje. Es la principal fuente de contaminación de ríos y aguas subterráneas, en gran parte debido al uso de fertilizantes y pesticidas.
Farming for Water es una iniciativa agroambiental de 60 millones de euros que trabaja en colaboración con los agricultores para fomentar prácticas sostenibles y mejorar la calidad del agua.
El proyecto pretende involucrar hasta 15.000 agricultores en el desarrollo y la financiación de medidas destinadas a reducir la escorrentía de sedimentos y nutrientes hacia los cursos de agua, por ejemplo, mediante la creación de estanques naturales o zonas colchón entre los campos y los ríos.
En la actualidad, el 54% de las masas de agua superficial de Irlanda están clasificadas como de condiciones ecológicas buenas o altas, por encima de la media europea del 39,6%. Sin embargo, según la Directiva Marco del Agua de la UE, los Estados miembros deben alcanzar el 100% de cumplimiento para 2027.
Dirigido por el Programa de aguas de las entidades locales (Local Authority Waters Programme, LAWPRO), en colaboración con Teagasc y Dairy Industry Ireland, Farming for Water es la primera Asociación Europea para la Innovación (European Innovation Partnership, EIP) nacional del país, financiada principalmente por el Departamento de Agricultura a través de fondos nacionales y de la UE.
Replantearse el recurso
Reducir el impacto cuantitativo y cualitativo de la agricultura en los recursos hídricos es fundamental para la Estrategia de resiliencia hídrica, una importante iniciativa presentada por la Comisión Europea en junio.
Sobre la base de la legislación existente, la estrategia tiene como objetivo restaurar el ciclo del agua, garantizar el acceso a agua limpia y asequible para todos y fomentar la innovación y la competitividad en el sector del agua, un ámbito en el que Europa ya es un líder mundial.
El Banco Europeo de Inversiones se ha comprometido a invertir 15.000 millones para 2027 para apoyar proyectos que mejoren la infraestructura hídrica. Algunas medidas nacionales o regionales podrían financiarse íntegramente con fondos de la UE.
La estrategia también prevé crear una Alianza inteligente para el agua (Water Smart Industrial Alliance), una Academia europea del agua (European Water Academy) y una Comunidad de conocimiento e innovación (Knowledge and Innovation Community, KIC) para los ecosistemas acuáticos, marinos y marítimos, diseñadas para impulsar la investigación y la inversión, fomentar las asociaciones público-privadas y aumentar la eficiencia del uso del agua en al menos un 10% en toda la UE de aquí a 2030.