El ministro de Asuntos Exteriores ruso afirmó que la posición negociadora de Moscú cambiaría tras los supuestos ataques a la residencia de Putin en la región de Nóvgorod durante la noche del lunes.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró el lunes que la postura negociadora de Moscú cambiará tras un supuesto ataque ucraniano con drones contra la casa de campo del presidente Vladímir Putin en la región de Novgorod.
"Tales acciones temerarias no quedarán sin respuesta", declaró Lavrov a la agencia Interfax, acusando a Ucrania de lanzar 91 drones de largo alcance contra la residencia estatal presidencial, también conocida como Valdai, durante la noche del lunes.
Lavrov no aclaró si Putin estaba presente en la residencia durante el supuesto ataque. 'Euronews' no pudo verificar de forma independiente estas afirmaciones. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, respondió a las afirmaciones de Moscú calificándolas de "otra mentira de la Federación Rusa".
"Está claro que ayer tuvimos una reunión con (el presidente de EE.UU., Donald) Trump, y está claro que para los rusos, si no hay escándalo entre nosotros y EE.UU., y estamos progresando, para ellos es un fracaso", declaró Zelenski en una conversación con periodistas el lunes por la tarde.
"Ellos no quieren poner fin a esta guerra, sólo son capaces de ponerla fin a través de la presión sobre ellos. Estoy seguro de que buscaban razones", añadió. Zelenski también advirtió de que la afirmación del ministro de Asuntos Exteriores ruso podría ser una excusa para nuevos ataques contra objetivos civiles en Ucrania, incluidos edificios gubernamentales clave en Kiev.
"Todo el mundo debe estar alerta. Absolutamente todo el mundo. Es posible que se lance un ataque contra la capital, especialmente desde que este individuo, si se le puede llamar así, dijo que seleccionarían objetivos apropiados, lo cual es una amenaza", afirmó.
Anteriormente, el lunes, el líder ucraniano dijo que las garantías de seguridad de 15 años de Washington fueron uno de los resultados de su reunión con Trump en Mar-a-Lago el día anterior, mientras las negociaciones lideradas por Estados Unidos continúan con el objetivo de poner fin a la guerra total de Rusia contra Ucrania, que ahora se acerca a los cuatro años.
Tras las palabras de Lavrov, Zelenski reiteró que "hoy, en principio, el presidente Trump y su equipo (y) los europeos, creo, tienen que involucrarse y trabajar con las personas que, ayer mismo, dijeron que realmente quieren poner fin a la guerra".
Ucrania y sus aliados han acusado a Moscú de dar largas intencionadamente a cualquier alto el fuego o acuerdo de paz, mientras el Kremlin repetía sus exigencias maximalistas como requisito previo para que las conversaciones avancen. Tras la reunión con Zelenski el domingo, Trump dijo que "veremos en unas semanas" si el plan de paz funciona, sin fijar un plazo ni señalar un calendario.
Según una información de última hora, el presidente Donald Trump ha concluido con éxito una llamada con Putin en lo que se refiere a Ucrania.