Del desplome de los precios de la vivienda a la posibilidad de asegurar las viviendas, el cambio climático afecta al mercado inmobiliario mundial.
Los riesgos agravados por el cambio climático se han convertido en un “factor crucial en las decisiones de compra de vivienda” para más del 80 por ciento de los potenciales compradores.
Así lo aseguró en septiembre del año pasado Zillow, el mayor portal de anuncios inmobiliarios de Estados Unidos, al lanzar una nueva herramienta en línea en colaboración con la organización ambiental First Street.
La puntuación de riesgo climático de Zillow permitía a los posibles compradores evaluar los riesgos de incendios forestales, inundaciones, calor extremo, viento y mala calidad del aire en alrededor de un millón de viviendas mediante un mapa interactivo con códigos de colores.
Pero, 14 meses después, Zillow ha ocultado la función en su web tras las quejas, según se informó, de agentes inmobiliarios y propietarios que aseguraban que estaba perjudicando las ventas. Los anuncios incluyen ahora enlaces externos a First Street, en lugar de mostrar la información directamente en listados concretos.
El movimiento pone de relieve hasta qué punto el mercado inmobiliario se ha vuelto frágil ante una de sus mayores amenazas: la crisis climática.
Los incendios desatan acusaciones de subidas abusivas del alquiler
2025 arrancó con incendios históricosque arrasaron Los Ángeles, California, destruyeron más de 10.000 viviendas y causaron al menos 28 muertos.
Avivadas por fuertes vientos de Santa Ana y alimentadas por una vegetación extremadamente seca, las llamas se propagaron rápidamente por zonas urbanas y provocaron daños por más de 30.000 millones de dólares (unos 25.850 millones de euros).
Investigadores han confirmado desde entonces que las condiciones de calor, sequedad y viento que alimentaron los incendios extremos fueron alrededor de un 35 por ciento más probables debido al cambio climático.
Pese a que la ley estatal prohíbe subidas de más del diez por ciento en bienes esenciales como la alimentación y la vivienda durante emergencias nacionales, cientos de propietarios fueron acusados de “rent gouging”.
Se trata de fijar alquileres demasiado altos o de aplicar fuertes subidas a inquilinos actuales debido al aumento de la demanda.
Ahora, California se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en exigir a los vendedores de viviendas construidas antes de 2010 que revelen el riesgo de incendio del inmueble y qué medidas han tomado para reducir su vulnerabilidad.
Pero estas protecciones no ayudarán a estabilizar los precios de la vivienda ni a evitar que los residentes hagan las maletas. Mientras, en Florida, la creciente preocupación por el tiempo severo durante la temporada de huracanes del Atlántico y el fuerte encarecimiento de los seguros ha llevado a muchos residentes a mudarse.
La Florida Climate Survey concluyó que el 36 por ciento de 1.400 encuestados en todo el estado se había mudado o se planteaba hacerlo, en parte o totalmente, por la amenaza de huracanes, inundaciones y calor extremo.
Cómo afecta el cambio climático al precio de la vivienda
En Europa, los desastres agravados por el cambio climático también están provocando movimientos bruscos en el mercado inmobiliario.
Un estudio reciente publicado en SSRN analizó los precios de venta y alquiler en las 47 capitales de provincia de la España peninsular entre 2009 y 2024 para determinar hasta qué punto el calor extremo está afectando al valor de la vivienda.
Llega después de que España sufriera su verano más caluroso desde que hay registros, con temperaturas que alcanzaron unos peligrosos 45,8ºC durante una ola de calor el 17 de agosto. Las temperaturas abrasadoras favorecieron incendios desatados que arrasaron más de 380.000 hectáreas en el país este año.
Los científicos advierten de que las condiciones de calor, sequedad y viento que alimentaron los incendios son ahora unas 40 veces más frecuentes y alrededor de un 30 por ciento más intensas que en un mundo sin cambio climático.
Los investigadores constataron que cada día adicional con temperaturas por encima de 35ºC se traducía en una caída de 1,40€ por metro cuadrado en los precios de venta y de 0,0059€ en los alquileres mensuales dentro de la misma provincia.
Con unas 700.000 viviendas en venta en 2024, esto equivale a una pérdida anual de aproximadamente 117,6 millones de euros en ventas y de 500.000€ en alquileres.
Sin embargo, el estudio también halló que en las regiones más frescas de España, el aumento de las temperaturas ha incrementado los precios de venta en 2,80€ por metro cuadrado y los alquileres en 0,012€.
Por cada 1ºC de calentamiento, la atmósfera puede contener alrededor de un siete por ciento más de vapor de agua, lo que aumenta la probabilidad de lluvias intensas.
En Inglaterra, esto significa que 6,3 millones de viviendas se encuentran ya en zonas con riesgo de inundación por ríos, el mar o agua superficial.
La incertidumbre se extiende por el mercado inmobiliario
Rachel Ollington, consultora inmobiliaria y expropietaria de una agencia, explica a Euronews Green que el cambio climático puede parecer un “problema a largo plazo”, pero ya está moldeando las valoraciones y el comportamiento de los compradores en todo el Reino Unido.
“Se está convirtiendo en parte de la conversación de una manera que no veíamos hace diez o incluso cinco años”, afirma.
Ollington explica que ya no es raro que dos viviendas similares ubicadas a unas pocas calles despierten niveles de interés muy distintos simplemente porque una se encuentra en una zona de mayor riesgo de inundaciones o incendios.
“Los visitantes llegan con muchas más preguntas que antes”, añade. “Están comprobando el coste del seguro antes incluso de concertar una segunda visita. Algunos aportan informes de riesgo climático, datos locales de inundaciones e incluso previsiones de erosión”.
Aunque estas amenazas no disuaden del todo a los potenciales compradores, sí ralentizan la toma de decisiones y elevan las tasas de desistimiento (cuando los compradores se echan atrás antes de cerrar la operación).
Ollington ha visto cómo “ventas perfectamente buenas” se ven frustradas porque los propietarios se toparon con primas de seguro desorbitadas o porque las aseguradoras se retiraron de un código postal tras un episodio de tiempo severo.
“Esa incertidumbre crea un efecto dominó en las cadenas de compraventa”, afirma.
El cambio climático también está sacudiendo el mercado del alquiler en el Reino Unido, con propietarios que rehúyen invertir en zonas costeras o ribereñas. Otros se plantean vender por los riesgos aseguradores y las obligaciones de mantenimiento.
Incluso en Australia, el tiempo extremo está abriendo grandes agujeros en el mercado inmobiliario. El Climate Councilha concluido recientemente que las viviendas propensas a inundaciones en Australia valen en conjunto 42.200 millones de dólares australianos (unos 23.830 millones de euros) menos de lo que valdrían sin el creciente riesgo de inundaciones.
Viviendas inasegurables
Una investigación de la Universidad de Loughborough sostiene que el cambio climático se está convirtiendo también en una “crisis del seguro” en el Reino Unido y más allá, con un repunte de siniestros por fenómenos meteorológicos extremos.
La Association of British Insurers, la patronal británica del seguro y el ahorro a largo plazo, informó de un récord de 585 millones de libras (unos 609,85 millones de euros) en indemnizaciones por daños meteorológicos en hogares en 2024. Como consecuencia, las aseguradoras están presionadas para subir con fuerza las primas o retirar por completo la cobertura.
“Cuando el seguro se vuelve inasequible o indisponible, los hogares quedan expuestos, los valores inmobiliarios caen, es más difícil obtener hipotecas y aumenta el riesgo de una crisis financiera más amplia”, señalan los investigadores.