El ministro de Energía de Irán ha advertido de que las autoridades podrían reducir la presión del agua a cero durante algunas noches en Teherán, ante el agravamiento de la crisis hídrica en la ciudad.
El presidente Masoud Pezeshkian afirma que los embalses que abastecen a la capital han caído a sus niveles más bajos en 60 años, y algunos almacenan menos del diez por ciento de su capacidad.
Teherán, donde viven más de nueve millones de personas, atraviesa su sexto año consecutivo de sequía, lo que pone en riesgo tanto el abastecimiento de agua potable como la generación hidroeléctrica.