PUBLICIDAD“¿Cómo Europa puede mantener la coherencia y la armonía en el plano político mientras que en Grecia y en otros muchos Estados miembros se está dando un auge de la extrema derecha?”, pregunta un grupo de estudiantes de la Facultad de Economía de Ioannina (Grecia).
Jean-Yves Camus, politólogo, investigador asociado del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de Francia (IRIS) y especialista en nacionalismos y extremismos en Europa:
“Efectivamente, Europa tiene dificultades para mantener la coherencia de cara al auge de los partidos xenófobos y populistas que surgieron al principio de los años 80. Está en los principios fundacionales de Europa y de hecho es la razón fundamental de la creación de la Unión Europea, el deseo de que no se vuelvan a reproducir en el contienente europeo, regímenes autoritarios, xenófonos, racistas como los que tuvimos entre 1940 y1945. Pero después de un tiempo la realidad va por otro lado. Europa es una federación de estados. Y por eso son las elecciones nacionales las que determinan los gobiernos. Y luego la Unión Europea, la Comisión y el Parlamento solo pueden tomar nota de los resultados de las elecciones democráticas, hacer recomendaciones y dar toques de atención si no están de acuerdo con lo que pasa en un determinado país, porque no respeta los valores fundamentales. Como ha sido el caso de Hungría y Grecia. Y en un momento dado son los países lo que tienen que dictar sus propias normas y asumir los problemas propiamente políticos que son la causa del auge electoral de los movimientos de extrema derecha”.
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