La misma marcha se repite cada día en Barton Moss, en el centro de Inglaterra. Desde el pasado mes de noviembre, militantes ecologistas apoyados por la población local, se organizan para bloquear la ruta a los convoyes que entran y salen del pozo de explotación instalado aquí por el grupo británico IGas.
Temen que el descubrimiento de bolsas de gas de esquisto en el subsuelo de esta zona agrícola abra la vía a la fracturación hidráulica de alto volumen, también conocida como fracking.