Protestan contra las medidas de austeridad del Gobierno belga, como la congelación de salarios, el retraso de la edad de jubilación y la subida de impuestos.
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Bélgica paralizada este lunes por la huelga general que ha empezado el domingo por la noche. Los comercios están cerrados, los hospitales ofrecen servicios mínimos y urgencias. No hay clase en la mayoría de los centros escolares. Los manifestantes han impedido el paso de los coches en algunas calles. El espacio aéreo del país esta cerrado. No hay trenes, ni metro ni autobuses. Protestan contra las medidas de austeridad del Gobierno liberal, como la congelación de salarios, el retraso de la edad de jubilación y la subida de impuestos.
“Hay jóvenes y también hay trabajadores más mayores que creían que iban a trabajar hasta los 65 años pero ahora nos dicen que hay que trabajar dos años más”, dice esta mujer.
En el centro de la capital muchos han ido andando a trabajar o a llevar a sus hijos a las guarderías que han abierto. La semana pasada tuvieron que hacerlo también porque hubo otra huelga en Bruselas que paralizó casi todos los servicios. Algunos ya están cansados de esta situación: “Yo creo que ya han demostrado muchas veces su descontento y ya es suficiente. Ahora hay que volver a la vida normal”, explica este hombre.
El Gobierno belga tiene intención de seguir adelante con los ajustes porque asegura que son necesarios.
Sándor Zsiros, euronews:
“Los manifestantes seguirán convocando paros si no se escuchan sus peticiones. Pero el Gobierno también lo tiene difícil porque necesita hacer recortes para reducir su deuda de 11 mil millones de euros en 5 años”.