El profesor Séralini ha investigado a vacas que comieron maíz transgénico y que desarrollaron más enfermedades.
Un nuevo artículo científico alerta del impacto de los organimos genéticamente modificados en la salud de los animales. El estudio fue realizado entre 1998 y 2002 con 70 vacas que comieron maíz transgénico. Según el profesor Séralini hay una relación entre el maíz y el aumento de enfermedades concretas. Este investigador ha estado en el Parlamento Europeo.
“Estas toxinas insecticidas producidas por poco más de 15% del maíz transgénico en el mundo, llamado maíz Bt, como los autorizados en España para el cultivo, pueden ser tóxicas a largo plazo y provocar problemas en los riñones, en las glándulas mamarias, etc. Pero eso solamente puede verse si sabemos exactamente lo que estamos haciendo, en qué animales y si lo estudiamos a largo plazo”, ha dicho Séralini, profesor de la Universidad de Caen.
EuropaBio, organización que representa a la industria europea de las biotecnologías, asegura que no hay ninguna relación entre las enfermedades de los animales y la comercialización de lo productos que contienen organismos genéticamente modificados, como algunos piensos.