La policía sueca está a la caza de dos sospechosos que robaron una colección de valiosas joyas de la corona de una catedral situada al oeste de Estocolmo, según confirmó ayer el departamento de policía en un comunicado.
La policía sueca está a la caza de dos sospechosos que robaron una colección de valiosas joyas de la corona de una catedral situada al oeste de Estocolmo, según confirmó ayer el departamento de policía en un comunicado.
The Cube, la redacción de Euronews especializada en buscar historias en las redes sociales ha investigado este robo en el que la realidad supera a la ficción. Los ladrones escaparon en una lancha que estaba amarrado justo debajo de la catedral.
La catedral de Strangnas, donde se encontraban las joyas, dijo en una declaración que dos coronas pertenecientes a los monarcas del siglo XVII Carlos IX y su esposa Kristina, y un orbe real fueron sustraídos de de expositores cerrados a llave y con alarma antirrobo, que estaban en exhibiciones abiertas a los visitantes.
Los artículos robados se pueden ver abajo:
Según la policía, los sospechosos huyeron en una lancha amarrada cerca de la catedral. Los agentes persiguieron a los ladrones, pero aún no se han producido arrestos.
En un grupo de Facebook para los vecinos de la municipalidad de Strangnas, la discusión sobre el atraco abarcó desde cuáles serían los castigos adecuados para los ladrones hasta quiénes podrían ser los culpables.
"¡Ejecución! Ese es el único castigo posible", dijo Anette Lappen Fogelberg Agren en un comentario.
Otro usuario Viktor Steneskog especuló sobre la nacionalidad de los culpables: "No sueco, por supuesto. Probablemente una organización de fuera, ¿tal vez de otro Estado?"
En Twitter, el sueco Rickard Soderberg expresó su enfado por el robo.
"Además de la violencia contra los seres humanos y los animales, hay pocas cosas que me ponen tan furioso como cuando se destruye la historia cultural", escribió.