Trípoli asegura que el diálogo solo será posible tras el repliegue de las fuerzas de Haftar.
PUBLICIDADLibia pone condiciones al alto el fuego que exigen los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
El primer ministro libio, Fayez Serraj, ha asegurado en Bruselas que necesita la supervisión de la comunidad internacional para aplacar la crisis abierta en su país. La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, transmitió el apoyo de la UE y las Naciones Unidas a los esfuerzos de tregua y negociación,
Pero para el embajador libio ante la UE, el diálogo solo es posible tras el repliegue de las fuerzas de Haftar. Hafed Gaddur: "Mientras que haya agresión nos defenderemos. Estamos dispuestos a dialogar y a volver al diálogo político, pero los agresores, como es lógico, tienen que volver a las bases de las que salieron. Lo único que estamos haciendo nosotros es defender la ciudad, el Gobierno y el acuerdo político".
La escalada de violencia se reinició en Libia a principios de abril, cuando el Ejército de Liberación Nacional del mariscal Haftar intensificó su ofensiva sobre las inmediaciones de la capital y las zonas aeroportuarias, dejando un balance de más de 400 muertos y más de 2.000 heridos.
Sarraj, se embarcó entonces en un maratón diplomático que deja declaraciones de apoyo político, pero el Gobierno pide más que palabras. Hafed Gaddur, embajador libio ante la UE: "Pediremos garantías porque aunque la comunidad internacional siempre nos ha dicho que nunca permitirían que ataquen Trípoli, eso no se ha cumplido, porque 10 días antes de la conferencia de Naciones Unidas, los agresores llegaron a la capital y la atacaron. Así que si hablamos de tregua, creo que tiene que haber un garante internacional, ya sea de la ONU, de la UE o cualquier otra fuerza".
El riesgo de que el conflicto se eternice aumenta a medida que pasan los días, disparando los temores a una nueva crisis migratoria en Europa.