Los Estados miembros tendrán que devolver 485 millones de euros al presupuesto comunitario.
PUBLICIDADLa oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF) alerta: en la Unión Europea están aumentado las malversaciones vinculadas a los proyectos medioambientales.
La Comisión Europea ha convertido la transición ecológica en uno de sus objetivos y, a más dinero, más desviación de fondos comunitarios.
"Hay una gran cantidad de casos ambientales. Hemos investigado muchos de ellos y lo estamos haciendo cada vez más, porque se necesita experiencia para comprender lo que está sucediendo en este terreno", explica Ville Itala, director general de OLAF.
Según el informe anul de 2019, Rumanía es el pais donde más investigaciones se han llevado a cabo, seguido de Italia y Grecia.
Pero según el director de la institución, es importante ir más allá de las cifras. "A veces, ciertos países aparecen en lo alto de la lista porque la cooperación es muy buena con las autoridades, con la policía y con los fiscales. Y esa puede ser una explicación de por qué las cifras son más elevadas en algunos países", añade Itala.
España es el país en el que se han detectado más irregularidades en el ámbito de los fondos destiandos a la agricultura y la cohesión, aunque muy pocos casos han llegado a los tribunales.
Para algunos expertos, la condicionalidad de las ayudas podría ayudar a luchar contra la corrupción.
"La UE podría hacer mucho más. La OLAF realiza informes, lleva a cabo investigaciones excelentes... Pero el problema es que al final depende en gran medida de las jurisdicciones nacionales que se tomen medidas o no", afirma Elizabeth David-Barrett, directora del Centro para el Estudio de la Corrupción de la Universidad de Sussex. "La UE podría conseguir mucho si condicionara realmente la distribución de los fondos. "
En total, a lo largo de 2019, la OLAF ha pedido a los Estados miembro la devolución de 485 millones de euros al presupuesto comunitaria.