Activistas y políticos instan a que Hungría cambie de discurso político, ahora que uno de los miembros fundadores del actual partido en el poder, el Fidesz, se ha dejado en evidencia.
PUBLICIDADEl escándalo provocado por József Szájer, el exeurodiputado húngaro que el pasado viernes participaba en una orgía en el centro de Bruselas, está dando mucho de qué hablar. Lo ilegal del acontecimiento no está en la fiesta "dionisiaca" sino en que los allí presentes se saltaron las estrictas normas impuestas por el Gobierno belga para frenar el coronavirus. El otro gran detalle es que József Szájer pertenece al partido de Viktor Orbán, el Fidesz, caracterizado por su discurso conservador, anti LGTBI y contra la diversidad.
En los círculos de activistas y en los pasillos del propio Parlamento Europeo, la noticia está en la hipocresía, tanto de Szájer, que no "predica con los hechos", como del propio Gobierno húngaro.
"Animo a que Szájer y Orbán rompan con su política del pasado y defiendan los derechos de la comunidad LGTBI. Es hora de que Hungría defienda los derechos humanos. En una sociedad moderna, no hay lugar para seguir atacandoa las minorías. Todos somos iguales, al igual que los húngaros deberían serlo. No hay ciudadanos de segunda clase", señala Rémy Bonny, activista belga LGTBI.
"El caso del señor Szájer muestra que hay una gran diferencia entre la teoría y la práctica de los políticos que integran el partido Fidesz", explica Márton Gyöngyösi, eurodiputado húngaro, no inscrito en ningún partido político.
"Disfruta de la libertad sexual aquí Brusselas. Pero al mismo tiempo, su partido condena al colectivo LGTBI en Hungría. Incluso fue uno de los principales redactores de la Constitución que criminaliza a esa comunidad en el país centroeuropeo", comenta la eurodiputada francesa de la Izquierda Verde Unitaria, Manon Aubry.
"La gente en Hungría debería preguntarse qué tipo de políticos les representan . ¿Qué tan creíble, qué tan honesto es Orbán? ¿Instrumentaliza el odio contra un sector de la población para sus intereses políticos?", se cuestiona Sophie in 't Veld, eurodiputado holandesa del grupo Renovar Europa.
Szájer, ya ha a renunciado a todos sus cargos y ha dicho que se retirará de la vida política. Mientras tanto, la policía le investiga por tenencia de drogas, al encontrarle en su chaqueta una pastilla de éxtasis de la que el exeurodiputado niega ser dueño.