Los 27 deben solucionar la descompensación de las subvenciones estatales.
No es ningún secreto que los líderes comunitarios están muy preocupados por la Ley de Reducción de la Inflación, el plan de subvenciones masivas llevado a cabo por la administración estadounidense que pone en peligro las inversiones en Europa al desviarlas al otro lado del Atlántico.
En su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta de l a Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que se están preparando contramedidas: una nueva Ley de Industria Neta Cero, que debería "simplificar y acelerar la concesión de permisos para nuevos centros de producción de tecnologías limpias".
También dejó claro que se necesita un instrumento financiero común: "Para evitar un efecto de fragmentación en el mercado único y apoyar la transición a la tecnología limpia en toda la Unión, debemos aumentar la financiación de la Unión Europea. A medio plazo, prepararemos un Fondo Europeo de Soberanía como parte de la revisión intermedia de nuestro presupuesto a finales de este año".
Los permisos de la UE a las subvenciones estatales
Sin embargo, la cuestión crucial es cómo equilibrar el dinero de los 27 y las ayudas estatales nacionales, cuyas normas ya se han flexibilizado con un Marco Temporal de Crisis. Seis países -Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Polonia y Suecia- instan a la Comisión a actuar con gran cautela en este tema, ya que las ayudas estatales pueden dar lugar a la llamada "carrera de subvenciones" y a la fragmentación del mercado interior.
"Las ayudas estatales no pueden ayudar a todos los países, sino sólo a algunos, como por ejemplo Alemania o Francia, que tienen más espacio, más posibilidades. Así que lo que creemos que es necesario ahora (y es necesario ahora, no demasiado tarde), es un nuevo Fondo de Recuperación", ha reclamado iziana Beghin, eurodiputada del Movimiento Cinco Estrellas
De hecho, algunos Estados miembros tienen más margen fiscal que otros y, por tanto, pueden permitirse subvencionar su propio sector industrial. Por ejemplo, Alemania y Francia representan el 77% de los 672.000 millones de ayudas estatales aprobadas en el actual Marco Temporal de Crisis.
No es extraño que pidan más, como se deduce de las palabras de Bruno Le Maire, Ministro de Economía, Finanzas, Soberanía Industrial y Digital de Francia: "El hidrógeno, las baterías eléctricas, los paneles solares y los semiconductores deberían incluirse en una lista de proyectos industriales estratégicos para los que las ayudas estatales deberían ser más masivas. Tanto mediante subvenciones como mediante créditos fiscales".
La Comisión podría presentar propuestas concretas a finales de mes, para alimentar el debate en el próximo Consejo Europeo de febrero. El tiempo corre.