El proyecto de este instituto de Põlva energéticamente neutro se ha tomado como modelo tanto dentro del país como en el extranjero. El presupuesto total de este proyecto superó los 5,7 millones de euros, de los cuales 4,9 millones proceden de la Política de Cohesión Europea.
Marit Oimet es profesora y gestora de la vida escolar del primer instituto de Estonia energéticamente neutro y que se ha convertido como modelo en el país. Destaca:"La forma en que enseñamos aquí, la forma en que los alumnos aprenden, es diferente. Está construido de forma diferente a la mayoría de las escuelas. Cuando ellos tienen clases de 45 minutos, nosotros tenemos clases de 70 minutos. Así, por ejemplo, el profesor tiene tiempo para profundizar en el tema. También tenemos todos los días una larga pausa entre las clases que llamamos "tiempos útiles".
¿En qué consisten las pausas de "tiempos útiles"?
Participan ponentes invitados que hablan de reciclaje, de naturaleza, de voluntariado o de los distintos trabajos que existen en el mundo. Se trata de ampliar el punto de vista de los estudiantes."Creo que les estamos ayudando a convertirse en ciudadanos activos, no sólo en clase, sino en la vida real", indica Oimet.
Por otro lado, añade que es muy muy importante capacitar a los jóvenes y que por ello, por ejemplo, "tienen mucha libertad en cierto modo, cuando quieren organizar una actividad sobre un tema o asunto especial".
De hecho el año pasado, los estudiantes les dijeron que querían celebrar un día dedicado a la salud mental. _"_Y les dijimos: "Sí, claro, ¿qué queréis hacer? Y entonces recopilamos sus ideas, elaboramos el plan y celebramos un día de la salud mental" apunta Oimet.
Concluye que tratan de involucrarlos lo más posible. Para ello les dicen siempre: "Esta escuela es tan interesante como ustedes quieran que sea"