Esta semana, los países de la Unión Europea han recibido a los líderes de América Latina y el Caribe en Bruselas.
PUBLICIDADEn la primera cumbre de los dos continentes en ocho años, ambas partes han celebrado la reunión una especie de reencuentro familiar tras un largo periodo de distanciamiento, a pesar de las numerosas diferencias políticas.
Pero el simbolismo de tener a 60 países subrayando sus valores comunes se ha dejado notar. "Ha sido una cumbre excelente y realmente ha parecido un nuevo comienzo para viejos amigos. Nos necesitamos mutuamente. Son tiempos de grandes cambios geopolíticos, y amigos con ideas afines como nosotros necesitamos permanecer unidos", ha explicado tras la cumbre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Algo que ha compartido el presidente de turno de la CELAC y primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. "Lo que tenemos que intentar construir no es sólo una relación entre Estados, sino una relación entre civilizaciones", ha explicado
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