NewsletterNewslettersEventsEventosPodcasts
Loader
Encuéntranos
PUBLICIDAD

La dependencia del mejillón de Bulgaria preocupa a algunos hosteleros rumanos

La dependencia del mejillón de Bulgaria preocupa a algunos hosteleros rumanos.
La dependencia del mejillón de Bulgaria preocupa a algunos hosteleros rumanos. Derechos de autor Euronews
Derechos de autor Euronews
Por Euronews
Publicado Ultima actualización
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Los mejillones búlgaros ocupan las mesas de los restaurantes de zonas costeras de la vecina Rumanía, a pesar de los llamamientos para que las autoridades favorezcan la acuicultura en aguas rumanas.

PUBLICIDAD

Los mejillones negros producidos en Rumanía son exclusivamente silvestres, recolectados en grandes profundidades y zonas rocosas. Aunque son tan buenos como los búlgaros, son más pequeños y mucho más escasos que los producidos mediante acuicultura.

El empresario rumano Matei Datcu dice a 'Euronews' que la mayoría de los mejillones que sirven en su restaurante los obtienen de Bulgaria. "Intentamos criarlos nosotros mismos y recogerlos en el mar Negro, en nuestra zona. Pero han surgido todo tipo de problemas (...) y nos empujan hacia los búlgaros, lo que no me parece del todo bien".

Datcu lleva años esperando la luz verde de las autoridades para poder cultivar mejillones rumanos en el mar, cerca del restaurante de su propiedad. Ha invertido en espacios de almacenamiento y en máquinas de limpieza de arena para bivalvos, que se encuentran en desuso.

"Aquí tenemos una estación de desarenado. No la he inventado yo, es de Italia, certificada y todo. Las conchas deberían haber sido sacadas del mar, traídas aquí, desarenadas, limpiadas, analizadas y enviadas directamente a la mesa de los turistas", dice Datcu, que asegura que "prácticamente todo está listo, salvo la legislación adecuada".

Turismo de mejillones en el país vecino

Los rumanos llevan mucho tiempo consumiendo mejillones de Bulgaria y, a menudo, también acuden directamente al país vecino para conseguirlos. Las famosas granjas búlgaras de mejillones de Dalboka suponen un filón para los comerciantes.

Los mejillones negros se recogen directamente del mar y luego se transportan en barco hasta el restaurante, donde los comensales pueden disfrutar de ellos. Muchos de los que acuden a comer a los restaurantes búlgaros son rumanos, aficionados al pescado y al marisco fresco del mar Negro.

Sin un acuerdo como el que anhela Matei Datcu, la costa rumana corre el riesgo de perder a turistas que, en busca de mejillones con la fama de los de Bulgaria, podrían cruzar la frontera con el país vecino.

Fuentes adicionales • Diana Sobaru, Euronews Rumanía

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

El Gobierno provisional de Bulgaria toma posesión dos meses antes de las elecciones

Cientos de toneladas de mejillones mueren debido al calentamiento del Mar Mediterráneo

Cientos de miles de mejillones para limpiar el Báltico