La aceleración de la adhesión de Ucrania y Moldavia, debido a la invasión rusa, podría dejar un mal sabor de boca en los países balcánicos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han recibido el lunes en Berlín a los seis Estados de los Balcanes Occidentales en el marco de la décima cumbre del Proceso de Berlín.
El Proceso de Berlín pretende reunir a Serbia, Kosovo, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Albania y Macedonia del Norte para firmar acuerdos que les permitan convertirse en Estados miembros de la UE. Se firmaron cinco de los seis acuerdos y se levantaron las restricciones a las exportaciones de Serbia a Kosovo.
Scholz subrayó que los Estados sólo podían unirse juntos, a pesar de que es probable que algunos de ellos cumplan las condiciones más rápidamente que otros. Animó a los Estados a ayudarse mutuamente.
Montenegro se considera el primer país prometedor en integrarse en Europa, a pesar de que el proceso comenzó hace más de 20 años. Mientras que Montenegro espera cumplir todos los requisitos antes de 2028, Scholz dijo que espera que todo el proceso se complete antes de 2030.
El dirigente alemán también instó a Serbia y Kosovo a descongelar sus relaciones. Croacia fue el último Estado en incorporarse a la UE, en 2013. Pero la aceleración de la adhesión de Ucrania y Moldavia, debido a la invasión rusa, podría dejar un mal sabor de boca en los países balcánicos.